El piloto de KTM y vigente campeón del Dakar en la categoría de motos, es el nuevo héroe de Austria.


Matthias Walkner ha entrado en el olimpo de una de las competiciones más duras del mundo del motor. No era considerado favorito a la victoria. De hecho, sus compañeros de equipo como Toby Price o Sam Sunderland parecían mucho mejor colocados que el propio Walkner. Precisamente, Toby ya cuenta con una corona de Dakar, la de 2016. El propio Matthias pero, confiaba en sus posibilidades: “Sabía que era uno de los 7 pilotos que podía ganar, pero lograr un top 3 era lo que pensaba. Porque para ganar necesitas esa pizca de suerte que te haga no cometer errores”, decía el piloto de KTM. Walkner tuvo esa suerte de cara.

Sunderland quedó fuera de combate muy pronto, Joan Barreda y sus problemas físicos impidieron que fuera competitivo, Adrien Van Beveren se cayó y se tuvo que retirar, y a todo esto Walkner escalaba puestos en la general y se encontraba líder encarando la última semana de la competición. No desaprovechó el momento, y ganó: “Es realmente increíble y nunca pensé que podría lograr esto. Todo estuvo superapretado este año y la 10ª etapa fue clave. Tal vez la pizca de suerte estuvo de mi parte este año y es un sueño hecho realidad. Me llevará un tiempo darme cuenta de lo que conseguido”, decía emocionado Walkner.

El piloto de KTM, marca que lleva 17 victorias consecutivas en la prueba, valoraba así el camino hacia la victoria: “Sinceramente, ha sido un buen Dakar, pero muy complicado. En Perú, muchísima arena y dunas blandas. Luego en Bolivia con condiciones muy cambiantes y mucha lluvia y ahora en Argentina con muchos cañones y ríos, por lo que ha sido interesante pero muy duro. El más duro que he corrido, comentaba el campeón del Dakar.

Es el primer piloto de Austria que consigue ganar un Dakar. Es el pionero de su país, y como tal, es el nuevo héroe austríaco.