Tras la gran Pole de Alex Rossi, arrancó el icónico GP de Long Beach con el de Andretti conservando el liderato. Inmediatamente tras él, Graham Rahal golpeó por detrás a Simon Pagenaud. El francés trompeó y golpeó el muro con la parte trasera del coche, la primera amarilla ondeaba muy pronto. El de Penske acabó retirándose. Rossi lideraba seguido de Will Power, Rahal y Scott Dixon.

La carrera se reanudó en la vuelta 5 sin grandes cambios, pero Rahal fue penalizado con un drive-through por el incidente de la salida. Dixon heredó la tercera plaza y Josef Newgarden la cuarta, con Sébastien Bourdais quinto. Era la vuelta 14 y algunos pilotos empezaron a visitar los Pits por primera vez, siendo Newgarden el primero de los líderes en optar por esta estrategia.

Robert Wickens empezó a perder potencia en la vuelta 27 en lo que parecía un problema en la caja de cambios, el canadiense llegó a su pit. Cuando pararon el resto de los líderes, Dixon superó a Power para ponerse segundo, Newgarden estaba muy pegado a ambos y acabó superando también al australiano. Por su parte, el margen de Rossi rondaba ya los 10 segundos.

En la vuelta 42, el Juncos de Kyle Kaiser se quedó parado en pista y la carrera se neutralizó por segunda vez. El campeón de la Indy Lights pudo, sin embargo, reprender la marcha.

La verde ondeó ya en la segunda mitad de carrera y Rossi hizo otra resalida perfecta. Dixon tenía coches con vuelta perdida delante y no pudo atacar. En el siguiente giro fue superado por Bourdais, que hizo sin duda el adelantamiento del día. Ryan Hunter-Reay se tocó con Jordan King y tuvo que parar para arreglar un pinchazo. Bourdais había cruzado la línea del pit lane en su maniobra y fue obligado a devolverle la posición a Dixon. El francés lo hizo pero volvió a adelantar al neozelandés sin problemas.

En la vuelta 57, Rossi volvió a parar. Tres vueltas después lo hicieron Bourdais y Dixon. Justo en ese momento, Zach Claman DeMelo tuvo un accidenté y causó otra amarilla. Dixon fue penalizado con un drive-through por parar con el pit lane cerrado.

La carrera se reanudó y Rossi volvió a no ser atacado por nadie. Con 14 vueltas para el final, King trató de superar a Bourdais, pero se tocaron y salió otra amarilla. Hunter-Reay y Wickens también se vieron afectados.

La carrera se iba a decidir en un sprint de 9 vueltas. El orden de carrera a la hora de relanzarla era Rossi, Power, Ed Jones, Zach Veach y Rahal. La verde ondeó de nuevo y Rossi volvió a evitar cualquier tentativa de ataque.

Nada cambió en estas vueltas finales y Rossi se llevó su tercera victoria en la categoría. El piloto del Andretti 27 ha hecho un fin de semana sin un solo error y ha sido claramente el mejor piloto del día. Segundo ha sido un Power que se ha mostrado muy sólido y ha evitado incidentes y errores. Jones completa el podio con una gran tercera plaza, igualando su mejor resultado en la categoría. Veach sorprende con un muy buen cuarto lugar. Completan el Top 10 Rahal, Marco Andretti, Newgarden, Tony Kanaan, James Hinchcliffe y Charlie Kimball, que consigue el mejor resultado de la corta historia de Carlin en la categoría.

Estos resultados provocan que Rossi lidera la IndyCar por primera vez en su carrera, con un margen de 22 puntos sobre Newgarden. Rahal es tercero, a 33 puntos del californiano. La próxima carrera será en el espectacular Barber Motorsports Park, en Alabama, en tan solo una semana.