Por primera vez esta temporada en el campeonato de Fórmula E, el líder del campeonato no es Sébastien Buemi, sino Lucas Di Grassi quien ha conseguido la victoria en la primera carrera del fin de semana final de temporada en Montreal (Canadá).
Lucas Di Grassi llegaba en Quebec con 10 puntos menos que su rival, Sébastien Buemi (Renault e.dams), quien veía como la distancia quedaba reducida a 7 gracias a los 3 puntos de la pole position por parte del brasileño.
Además, Buemi que se había clasificado segundo, sufría una penalización de 10 puestos en la parrilla de salida por culpa de un accidente en la segunda sesión de entrenamientos libres que destrozó uno de sus dos coches, y en arreglarlo -el el equipo tuvo que utilizar un «joker» para arreglar el coche ya que ya la habían utilizado.
En la carrera Di Grassi aprovechaba bien la pole position con un liderato confortable, mientras Buemi sufría un toque con Robin Frijns (Andretti Autosport) que lo hacía bajar hasta la decimosexta posición. Sin embargo el campeón de la temporada 2015-2016 conseguía remontar hasta la décima posición antes del Full Course Yellow.
Un FCY causado por un toque entre Loïc Duval (Faraday Future Dragon Racing) y Nick Heidfeld (Mahindra Racing), que acababa con la suspensión rota por el de Mahindra que debía detener su coche en medio de la pista.
Los pilotos aprovechaban este momento para hacer el cambio de coche, Di Grassi mantenía el liderato mientras Felix Rosenqvist (Mahindra Racing) perdía la tercera posición con Jean-Eric Vergne (Techeetah).
Al finalizar el período de FCY, Vergne subiría a la segunda posición al superar a su compañero Stéphane Sarrazin (Techeetah).
Di Grassi mantendría a Vergne a la línea de meta, mientras por detrás Buemi intentaba superar a toda costa a Sarrazin quien no lo dejaría pasar.
Sin embargo el suizo sería descalificado a final de la carrera para que el segundo coche incumplía el peso.