A pesar de dos malas clasificaciones para Pepe Martí y Mari Boya, el joven de Red Bull sorprendió con un excelente resultado en Bahréin.

Pepe Martí y Mari Boya son las dos esperanzas del automovilismo español para los próximos años, ahora los dos ligados al equipo Campos en las categorías de F2 y F3. El primero de ellos, después de fichar por la academia de Red Bull, llegaba a Bahréin con todos los ojos puestos en él antes del debut en el escalón previo a la Fórmula 1; por su parte, Mari Boya se estrenaba en el equipo español después de un primer año en F3 de la mano de MP Motorsport.

El jueves fue complicado para ambos pilotos, clasificando Martí en undécimo lugar y Boya en el decimoquinto, augurando un difícil par de carreras para ambos al no asegurarse posiciones de ventaja ni en la carrera sprint ni en la larga.

A pesar de la desafortunada coincidencia, la suerte de los españoles fue muy distinta en las carreras. En Fórmula 3, Mari Boya consiguió remontar hasta la octava posición en la carrera corta, garantizándose los primeros puntos de la temporada y mostrando un gran ritmo que hacía ser optimistas de cara a la prueba del sábado. En la carrera larga, desafortunadamente, todas las opciones se disiparon después de un toque en la primera vuelta que le hizo pinchar un neumático. Después de este incidente y una sanción por exceso de velocidad en los boxes el piloto terminó la carrera en las últimas posiciones.

En Fórmula 2, Martí se encuentra 2º en la clasificación de pilotos después de dos espectaculares carreras en su debut en el circuito de Sakhir. El viernes en la carrera a Sprint, tanto él como su compañero Hadjar mostraron un gran ritmo y gestión de neumáticos que les permitió luchar por el podio en el tramo final de carrera, siendo finalmente para el protegido de Fernando Alonso. En la carrera principal, del sábado, Martí de nuevo mostró un gran ritmo, siendo el único capaz de luchar por la victoria frente a Maloney. Finalmente fue segundo.