Josef Newgarden se llevó la victoria en lo que fue el retorno por todo lo alto de la competición rueda a rueda en óvalos de alta velocidad

El piloto originario de Nashville, del Team Penske, Josef Newgarden, se llevó su tercera victoria en el óvalo de Texas, después de una carrera donde Patricio O’Ward estaba pasando el rodillo, pero donde en unas 70 vueltas finales, todos se volvieron a juntar, y dejaron unas imágenes para el recuerdo donde varios pilotos se disputaron la victoria en una competición rueda a rueda, a más de 330 kilómetros por hora de media, que recordó a lo que era antiguamente el Texas Motor Speedway, pero sin llegar a los niveles extremos de peligro de aquellas épocas donde en cualquier momento podía suceder un gran accidente con consecuencias extremadamente graves, tras varios años duros de carreras sin mucha magia, la competición rueda a rueda en óvalos de alta velocidad de IndyCar, volvió mejor que nunca, con dos líneas que permitían paralelos casi infinitos que dejaron sin respiración al espectador, dejándonos una carrera con nada más y nada menos que 482 adelantamientos por posición, 200 más que la media de Texas desde 2018, y 26 cambios de liderato, el mayor número en Texas desde el año 2001, solo 36 carreras en la historia desde el año 1946 han tenido más cambios de liderato que esta, todo gracias a las modificaciones del paquete aerodinámico, la continua mejoría del Texas Motor Speedway, y sobre todo, gracias al respeto entre los pilotos.

Josef Newgarden celebrando su victoria en la PPG 375. Fotografía por Chris Owens.

El inicio de carrera y sus primeras 100 vueltas fueron estables

Felix Ronsenqvist salió desde la pole position por segundo año consecutivo en Texas, pero le duró poco con un Scott Dixon robándole el liderato en la vuelta 3, que aún menos le duró ya que Josef Newgarden se colocó líder en la vuelta 4, en unas primeras vueltas con muchos adelantamientos que ya predecían que tendríamos una muy buena carrera, mientras tanto unas posiciones por detrás estaba Álex Palou, que clasificó séptimo y en cuestión de menos de 10 vueltas, se colocó tercero por delante de su compañero Dixon.

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Por detrás, Scott McLaughlin que no realizó una gran clasificación, perdió posiciones en la salida quedando por la zona final del top 20, para empezar a remontar poco a poco y ganar 5 posiciones hasta su primera parada en la vuelta 51 bajo periodo de bandera amarilla, provocado por un accidente de Takuma Sato en la curva 2, que se encontró a un Will Power a baja velocidad con problemas, obligándole a usar la parte más alta del óvalo que debido a su bajo agarre, desastibilizó su coche para así terminar su primera carrera del año con Chip Ganassi Racing.

Tras esto en la vuelta 60, la carrera se relanzó, con un gran Álex Palou atacando por el exterior a O’Ward y superándolo, para luego en las curvas 3-4 atacar de nuevo por el exterior a Newgarden, manteniendo un paralelo casi constante durante 3 vueltas, aunque el descanso duró poco ya que en la vuelta 66, Palou volvió al ataque y consiguió adelantar por momentos a Newgarden esta vez por la línea interior, aunque el de Penske se la devolvió pronto y O’Ward le acabó pasando en la vuelta 75, dejando a Palou en tercera posición con un Romain Grosjean que venía muy fuerte por detrás, asumiendo muchos riesgos toda la carrera y pasando también al español en la vuelta 77, tras el uso de los neumáticos nuevos en la relanzada y sus vueltas posteriores, los pilotos volvieron a conservar, manteniendo un orden más contínuo.

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El rodillo de Patricio O’Ward salió a reducir

Cabe recalcar a estas alturas de carrera, el gran papel que estaba realizando el joven David Malukas, que con su modesto Dale Coyne Racing, estaba en la séptima posición tras superar nada más y nada menos que al Penske de Scott McLaughlin, en la vuelta 108 comenzaron de nuevo las paradas, que acabaron en la vuelta 117, donde todo continuó igual, con algunas peleas como la de McLaughlin y Colton Herta en la vuelta 124 donde el primero superó al de Andretti, más tarde, en la vuelta 128, se demostraba que solo O’Ward era capaz de seguir el ritmo de Newgarden, para acabar pasándolo en la vuelta siguiente, y comenzar a sacarle una ventaja abrumadora, en solo 15 vueltas le sacó 4 segundos, y ya tenía doblado a todos los pilotos hasta la novena posición.

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Por detrás, Álex Palou que tras las paradas estaba detrás de Scott Dixon, realizó un gran adelantamiento sobre la leyenda de Ganassi en la vuelta 149, de nuevo por el exterior en un paralelo que duró casi toda la vuelta, demostrando que la línea exterior de Texas funcionaba y nos seguía dejando imágenes alucinantes, el español parece que sabía que por detrás llegaba O’Ward con su rodillo, donde ya en la 152, dobló a Dixon que iba quinto, y en la 157 el catalán ya sucumbió al dominio del mexicano, siendo doblado, para Pato parecía no ser suficiente y en la 161 dobló al tercero, Grosjean, solo Newgarden le seguía medianamente el ritmo, a 7’5 segundos.

En la vuelta 163 comenzó otra ronda de paradas bajo bandera verde, mientras Palou estaba muy cerca de Grosjean, el último cajón del podio, donde realizó algunas maniobras al límite como cuando dobló a su compañero Marcus Ericsson (décimo) pisando el césped en la zona de meta, cuando Grosjean paró, y Palou lo hizo en la siguiente vuelta, el español consiguió salir por delante del francés, así ganando posición en boxes, la ronda de paradas la terminó de nuevo Rosenqvist en la vuelta 173, para provocar él mismo una amarilla en la 179 con un accidente en la zona de meta, así acabando su día tras comenzar desde la pole.

Con la relanzada en la vuelta 192, se vio que tendríamos un final de infarto con acción en cada parte del óvalo

Al poco de neutralizarse la carrera por la bandera amarilla, O’Ward y Newgarden que llevaban una vuelta de ventaja sobre todo el mundo, pararon en boxes para poner nuevos neumáticos y gasolina, lo curioso fue, que varias vueltas después cuando el resto paró, Newgarden lo volvió a hacer para meter un extra de gasolina y asegurarse el no parar más, cosa que O’Ward no realizó, dejándole a priori en una posición complicada y tener que ahorrar gasolina, con 58 vueltas por delante, se reanudó la carrera viendo a Newgarden atacando a O’Ward, pero de nuevo, Álex Palou que estaba cuarto tras David Malukas, apareció de la nada colocándose primero, cosa que le duró 6 vueltas cuando Newgarden le pasó, en una lucha permanente donde todos se adelantaban por todos los lugares posibles, en un espectáculo de habilidad y riesgo por parte de los pilotos digno de admirar, con todos muy pegados luchando a centímetros gracias a dos perfectas líneas de carrera, O’Ward que perdió unas posiciones volvía otra vez a la segunda posición, hasta que en la vuelta 210 el rookie Sting Ray Robb tuvo un fuerte accidente sin consecuencias, neutralizando de nuevo la carrera, para así dar un descanso a la acción desenfrenada de la resalida, que seguramente fueron las mejores vueltas en un óvalo de IndyCar desde 2017 y de lo mejor visto en cualquier categoría del motor en estos últimos años.

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La estrategia entraba en acción durante la vuelta a la locura en Texas Motor Speedway

Con esta nueva bandera amarilla quedaba claro que todos llegarían con gasolina suficiente, pero entró otro actor a la película, los neumáticos, algunos pilotos como Newgarden, O’Ward, McLaughlin y Malukas aprovecharon para hacer una parada y colocar neumáticos nuevos y conseguir ventaja sobre otros como Palou o Grosjean que no pararon a colocar nuevas gomas al igual que Dixon y Herta, en la vuelta 219 se reanudó la carrera, con Palou liderando, O’Ward en quinta posición venía como un auténtico monstruo, gracias en parte a sus nuevos neumáticos, para colocarse primero en solo 3 vueltas, por detrás venía también Newgarden remontando desde la sexta posición, pasando a Grosjean en un adelantamiento al borde del desastre debido a que Grosjean dejó casi sin hueco contra el muro a Newgarden cuando circulaban a 360 kilómetros por hora, Newgarden se quejó por radio del extremadamente peligroso movimieno de Grosjean pero aún así lo pasó en el momento, demostrando una valentía impresionante.

En la vuelta 224 volvió a aparecer la bandera amarilla debido a un accidente entre Graham Rahal y Devlin DeFrancesco, este último tocó el muro a la salida de la curva 2, rompiendo la suspensión de su Andretti, debido a esto, se metió en el carril que lleva a la entrada del pitlane, pero debido a la rotura de la suspensión, su coche volvió a la pista a mucha menos velocidad, y Rahal no pudo hacer nada para evitarlo, provocando lo último que quiere ver cualquier persona en un óvalo, sobre todo en uno de alta velocidad, y es un coche volando, por suerte, Graham pudo reducir la velocidad lo suficiente antes de impactar con el Andretti y no voló lo suficiente como para acabar en la valla metálica de la curva 3, cosa que si hubiera sucedido estaríamos hablando de una situación de alta gravedad, que por suerte, no fue así y todo se quedó en un susto, grande pero solo un susto.

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La locura no cesó en el último stint de carrera, que podría habernos dejado uno de los finales más ajustados de la historia

Con esta nueva amarilla, algunos pilotos que no habían parado antes a colocar nuevas gomas, lo hicieron, fue el caso de Grosjean y Dixon, concretamente en la vuelta 227, la carrera se reanudó en la vuelta 239, con 12 vueltas de pura adrenalina y O’Ward liderando, con Palou detrás y sus neumáticos viejos que no le privaron de adelantar en la curva 3 por el interior a O’Ward, en una actuación que nadie podría creerse debido a sus neumáticos, pronto volvió el ataque del mexicano con el que mantuvo un paralelo durante casi dos vueltas, donde el español salió victorioso, pero pronto llegó Newgarden que tras un paralelo durante una vuelta, pasó a Palou por fuera, lo mismo que hizo O’Ward que casi provoca un triple paralelo, el mexicano con su momentum aprovechó para atacar a Newgarden, con el que estuvo casi en paralelo durante 4 vueltas por el exterior, algo impresionante de ver, con 4 vueltas por delante Palou de nuevo de la nada, superó momentáneamente a O’Ward, cosa que duró poco ya que este volvió a la altura de Newgarden y de nuevo se colocó en la línea exterior, a punto de tocarse y cruzando la meta en primera posición a modo de foto finish con escasos centímetros por delante de Newgarden, y Palou muy de cerca, Grosjean que venía en remontada con sus nuevos neumáticos intentando adelantar al gran Malukas pero sin éxito ya que con solo 2 vueltas para el final, un pequeño toque con el joven lo mandó al muro, para acabar así la carrera sin tiempo para sacar una bandera roja y tener final, dejando una victoria a Newgarden, que seguramente habría vivido uno de los finales más ajustados de la historia de la IndyCar, si la amarilla no hubiese aparecido debido a la gran competencia que mostró O’Ward, Palou milagrosamente completó el podio con sus neumáticos viejos, y Malukas y Dixon cerraron el top 5 de una de las mejores carreras de IndyCar en muchísimos años, algo fuerte de decir.

Cómo queda el campeonato, y conclusiones de lo vivido

Con esta victoria Josef Newgarden se coloca en la cuarta posición del campeonato, tras sufrir un abandono en St. Petersburg, Patricio O’Ward gracias a sus dos segundos puestos que podrían haber sido dos victorias de no ser por el problema del motor en St. Pete, y el acabar con amarilla en Texas, es líder del campeonato con 82 puntos, 7 más que Ericsson que es segundo tras acabar primero y octavo en las dos carreras, tercero está Dixon gracias a un tercer y quinto puesto, Palou quinto, y recalcando en sexta posición a David Malukas con su Dale Coyne Racing, esta segunda carrera nos deja sin dudas a un Patricio O’Ward que va confirmando que este año puede ser uno de los mayores aspirantes al título, dando aún más variedad al campeonato de la que ya tenía.

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Otro tema a remarcar es la competición vivida en Texas, por primera vez desde la entrada del aerokit universal de 2018, el aeroscreen en 2020, y del componente PJ1 en la zona exterior del óvalo que tanto fastidió a la IndyCar en búsqueda de beneficiar a la NASCAR (cosa que tampoco sucedió) desde 2019, hemos vivido una carrera en un óvalo de alta velocidad donde los pilotos pueden pelear rueda con rueda en diferentes líneas, pero evitando el peligroso pack racing vivido en diferentes épocas, el cual hizo que Dan Wheldon perdiera la vida en Las Vegas 2011, o sucediera la carrera de Fontana 2015 donde el peligro estuvo en cada una de las 500 millas de duración que tuvo, con más de 80 cambios de liderato, este será un tema en el que profundizaremos durante esta semana, ya que es de suma importancia y uno de los eternos temas y debates de la IndyCar en este siglo.

Las carreras en óvalos de alta velocidad han vuelto a su cima . Fotografía por Joe Skibinski.

Próxima parada: las calles de Long Beach

La IndyCar viajará desde Texas hasta la costa oeste de los Estados Unidos, para competir en el mítico y antiguo circuito urbano de Long Beach, que ha vivido desde carreras de Fórmula 1, hasta de IndyCar o del campeonato de resistencia estadounidense, IMSA, esto será dentro de 2 semanas, concretamente el día 16 de Abril, si ese día tenemos una carrera que sea un tercio de buena de lo que fue la vivida en Texas, podremos decir que habremos tenido un carrerón, como siempre la actualidad de la IndyCar y su correspondiente previa será compartido en este sitio web.