KTM es la fábrica de la categoría de Moto2 que más fuerte viene pisando de cara la temporada que viene. Con Jorge Martín a las filas de la escudería austríaca, IRTA ha considerado que KTM debe tener ciertas limitaciones para equiparar la próxima temporada al resto de participantes.
La marca austriaca tiene la gran suerte de contar con un presupuesto ilimitado en cuanto al desarrollo de sus máquinas de 600cc. Esta nueva medida se decidió durante la celebración del Gran Premio de Holanda, cuando los equipos participantes de la categoría intermedia llegaron al acuerdo de «cortarle la libertad» a la marca naranja.
La incorporación novedosa del motor Triumph para 2019 ha hecho que ciertas marcas ya puedan empezar a rodar con el recién llegado. Este fue el caso de los pasados test de Motorland Aragón; donde incluso se contó con un invitado de lujo que contribuyó a su mejora: Jonas Folger. Kalex, NTS o KTM fueron los afortunados de montar en sus máquinas el nuevo motor para testarlo.
El problema para las marcas no es la potencia de la marca europea, sino la propia escuadra que KTM ha creado para su propio beneficio en relación al siguiente año. Esto conlleva una grandísima ventaja que otros chasis como SpeedUp o incluso NTS no pueden adquirir.
De esta forma, KTM destacaría demasiado por encima del resto de participantes de la competición; siendo la única marca potencial para ser vencedora. Por eso IRTA, juntamente con el resto de los equipos, decidió incorporar una limitaciones inmediatas a la marca austriaca. Estas nuevas medidas entraran en vigor lo antes posible para poder seguir evitando que el desarrollo de la prototipo del año que viene sea superior a las otras marcas que siguen testando sobre el nuevo motor.
La primera medida será la estricta limitación, en contraposición a la libertad sin fin que tenían hasta ahora, que KTM tendrá en el momento de realizar entrenamientos. De todas maneras, esta nueva medida ha sido bien recibida por la marca europea; quien la ha considerado justa.