10 de marzo de 2019. Se abren las puertas del Circuito Internacional de Losail. Los pilotos de MotoGP vuelven a abrocharse el mono y el trazado de Doha subía el telón de la temporada 2019. Lo que prometía ser un campeonato reñido y cargado de emoción, terminó convirtiéndose en una conmovedora temporada marcada por el factor sorpresa.
Marc Márquez, imbatible
Una vez más, Marc Márquez ha demostrado que no hay quien le tosa en pista. El piloto de Cervera ya acumulaba nueve victorias en el campeonato, pero quería una más: la responsable de convertirle en Campeón del Mundo.
El #93 obtuvo su octavo título mundial en pleno GP de Tailandia, y desbancando cualquier posibilidad de grabar otro nombre que no fuera el suyo en la corona de MotoGP, Marc Márquez mantuvo su trono como rey de la categoría reina.
A su rebufo, Dovizioso
Andrea Dovizioso se hace, una vez más, con el subcampeonato de MotoGP. Sin embargo, esta vez el título de subcampeón no resulta suficiente para el piloto italiano, quien asegura ir preparando sus cartas para la temporada venidera.
No mucho más contentos estaban dentro del garaje de Borgo Panigale. Sin más tardar y con el título en manos de la competencia, el box de Ducati amenazaba con mejorar su material y plan de ataque para 2020.
El resurgir de Yamaha
Si nos centramos en el garaje japonés, Valentino Rossi despidió Termas de Río Hondo y el Circuito de las Américas desde el segundo lugar del podio. Maverick Viñales lo repitió en Jerez, y desde entonces, el box oficial de Yamaha fue en picado.
Fabio Quartararo irrumpió en el equipo satélite y Franco Morbidelli ayudó a recuperar la confianza en el equipo. Cuatro citas después y a base de esfuerzos y trabajo en equipo, Yamaha elaboró el paquete perfecto.
Los resultados no tardaron en llegar y el núcleo de la escudería se volvió indestructible. Tanto es así, que de un rookie nació un diamante en bruto, capaz de hacer frente al ‘fenómeno Márquez’.
Estamos hablando de Fabio Quartararo, que, conocido coloquialmente como ‘El Diablo’, empezó sus travesuras en Montmeló y terminó 2019 convirtiéndose en el único piloto capaz de plantar cara al campeón.
KTM, papel protagonista
2019 se ha cobrado la integridad de la estructura austriaca, con la salida repentina de Johann Zarco y la llegada de Brad Binder e Iker Lecuona como encargados de completar el puzzle KTM.
Sin embargo, si alguien se ha ganado el respeto en el paddock, ese ha sido Pol Espargaró. Cien puntos en la hoja clasificatoria han reflejado la magnífica temporada del piloto español, consagrado como el mejor de la fábrica austriaca.
El piloto de Granollers se sirvió de la ayuda de Dani Pedrosa para reforzar el desarrollo de su RC16, haciendo de 2019 una de sus temporadas más enriquecedoras en la categoría reina.
Jorge Lorenzo, el último adiós
La adaptación a la RC213V, el índice de peligrosidad en sus caídas y la falta de confianza acabaron con la paciencia de Jorge Lorenzo, confirmando su retirada el pasado 14 de noviembre. De esta manera, el #99 abandonó la parrilla de MotoGP desde lo alto del campeonato.
Homenajeado y laureado en múltiples ocasiones por sus compañeros, Jorge Lorenzo comienza 2020 bajado de la moto.
Suzuki, temporada inaudita
El ritmo de Alex Rins en pista ha dejado insólito al box nipón. Al piloto catalán le bastaron menos de 6 meses para hacerse con sus tres primeros podios. Sus 205 puntos han levantado a las gradas y han devuelto la sed de victoria a los integrantes del Suzuki Ecstar.
Quien tampoco ha pasado desapercibido es Joan Mir, que, con paciencia y perseverancia, ha completado su debut en la categoría reina con un 12º puesto en la tabla clasificatoria.
Aprilia contra el desánimo
A pesar de mantenerse en el ojo del huracán durante varios meses, Aprilia luchó contra viento y marea para darse una oportunidad en el top ten. Las mejoras en el garaje italiano siguieron sin convencer al cronómetro, pero Aleix Espargaró y Andrea Iannone cierran el año con una dosis significativa de experiencia que, sin duda, podrán exprimir en su regreso al asfalto.