Tras más de tres meses de espera, la Formula 1 regresa por fin este fin de semana con el Gran Premio de Australia en el circuito de Albert Park. En una de las temporadas con más cambios de los últimos años, Ferrari tratará de acabar con el reinado de Lewis Hamilton y recuperar el trono.

Como viene siendo habitual, el campeonato mundial de Formula 1 empezará en Australia este fin de semana. Desde que en el año 1996 la FIA decidió dejar de correr en el circuito urbano de Adelaida, el Gran Premio de Australia se ha convertido en un clásico del inicio de la temporada y del mes de marzo pese a que en 2010 y 2011, Bahréin acogió la cita inaugural.

El circuito de Albert Park, situado pocos kilómetros al sur del centro de Melbourne, la segunda ciudad más importante del país, presenta un trazado semiurbano alrededor del lago llamado también Albert Park. Se trata de un circuito ancho y rápido, con un total de 5.303 kilómetros de longitud, en el que no es demasiado fácil adelantar.

Aunque es muy arriesgado hacer pronósticos antes de la primera carrera de la temporada, es evidente que gran parte de la presión está puesta en Ferrari. Por lo que se vio en la pretemporada y por los precedentes de los dos últimos años en Albert Park, la escudería de Maranello parte en principio con una ligera ventaja respecto a Mercedes y al resto de rivales.

En los ocho días de test en el Circuit de Barcelona-Catalunya, Ferrari fue el equipo dominador. Tanto Sebastian Vettel como Charles Leclerc demostraron ser los más rápidos, tanto con los neumáticos duros como con los blandos. En todas las sesiones estuvieron por encima de Mercedes pese a que hay sospechas razonables de que el equipo vigente campeón, que fue el que más vueltas completó a lo largo de los Test Days, escondió sus mejores cartas.

Además, Vettel ha sido el vencedor en Albert Park en las dos últimas temporadas en Albert Park. En ambas, el alemán salía por detrás de Lewis Hamilton pero hizo valer su estrategia para conseguir superarle en carrera y llevarse el primer triunfo de la temporada. Los triunfos de Vettel en 2017 y 2018, unido al que consiguió con Red Bull en 2011, lo convierten en uno de los pilotos más laureados en Australia (3 victorias), tan sólo por detrás de Lex Davison y Michael Schumacher (4).

Charles Leclerc será otro de los grandes protagonistas del fin de semana. El monegasco se estrenará como piloto de Ferrari en Australia tras su primera experiencia mundialista con Alfa Romeo Sauber la temporada pasada. En la pretemporada, Leclerc demostró poder estar a un nivel similar al de Vettel e ilusionó a los ferraristas, aunque todavía tiene que confirmar estas buenas sensaciones en un gran premio.

Por su parte, Mercedes llega a Australia con la intención de romper la racha de Ferrari. Lewis Hamilton acumula la espectacular cifra de cinco poles consecutivas en las cinco últimas visitas a Melbourne desde 2014, pero solo le ha servido para conseguir una victoria (2015) en cinco años. Tras las dudas que nos dejó el test de Catalunya, veremos hasta qué punto son reales las diferencias con Ferrari.

Red Bull tiene que ser, un año más, el tercero en discordia. La temporada pasada demostró, con cuatro victorias, incluso ser capaz de batir a Mercedes y a Ferrari en algunos circuitos, pese a que Albert Park no parece ser el que se adapta mejor a sus características. Con el cambio a motores Honda, el equipo energético espera dar un paso adelante y ser competitivo en todas las pistas, aunque por lo visto en pretemporada quizás es demasiado pronto.

En la zona media de la parrilla, los cambios de pilotos, las novedades técnicas y la igualdad que apreciamos en los Test Days ha complicado todavía más el hacer pronósticos. Si juzgamos por lo que vimos en Montmeló, Renault y Toro Rosso parecen estar un pequeño paso por delante del resto. Dos pilotos experimentados como Nico Hulkenberg y Daniel Ricciardo, que se estrenará con la escudería francesa corriendo en casa, esperan mantener a Renault como el cuarto equipo de la parrilla y reducir la distancia con Red Bull.

Toro Rosso, que presenta una alineación de pilotos totalmente renovada con Alex Albon y Daniil Kvyat, dio muestras para el optimismo especialmente con los neumáticos más blandos. Veremos si en carrera son capaces de mantenerse por delante de McLaren, Alfa Romeo y Haas. Los de Woking también presentan dos pilotos recién llegados con mucha ambición como Carlos Sainz y Lando Norris y con un nuevo motor Renault, mientras que Alfa Romeo confía en la experiencia de Kimi Räikkönen para dar alguna sorpresa. Por su parte, Haas espera seguir progresando sin hacer ruido.

El equipo ahora denominado SportPesa Racing Point (antiguamente Force India) parece partir con una pequeña desventaja por lo visto en Montmeló, dónde no consiguieron estar en los mismos tiempos de los otros equipos de la zona media. Todavía peor se presenta el panorama en esta primera carrera para Williams, que ha vivido una pretemporada llena de sobresaltos.

Otra de las principales novedades importantes de esta temporada será el punto extra que se va a apuntar el piloto y la escudería que realicen la vuelta rápida en carrera, siempre y cuando termine entre los 10 primeros clasificados. La introducción de esta recompensa, que ya estuvo presente en los primeros años de la Formula 1 entre 1950 y 1959, puede acabar siendo decisiva si el campeonato llega igualado al final de temporada.

El Gran Premio de Australia dará inicio la madrugada del jueves al viernes a las 2:00 (horario peninsular) con la primera sesión de entrenamientos libres de la temporada. A las 6:00 se completará la primera jornada con la segunda sesión, mientras que la tercera será ya la madrugada del viernes al sábado a las 4:00. La sesión de clasificación, a las 7:00 del sábado, empezará a clarificar las cosas para la carrera que arrancará a las 6:10 del domingo. Todo se va a poder seguir en directo un año más por el canal Movistar Formula 1 de Movistar Televisión.