La urgencia de Ferrari por ganar es máxima al llegar a Silverstone: a pesar del buen comienzo de temporada, Red Bull y Verstappen se alejan.

La nueva Fórmula 1 que estrenamos en marzo de 2022 parecía comenzar bastante cómoda para Ferrari: dos victorias en las tres primeras carreras, una de ellas con un 1-2, y con su rival directo, Red Bull, con serios problemas de fiabilidad en sus coches.

Al llegar a Imola, Charles Leclerc lideraba el campeonato con 46 puntos de distancia sobre Max Verstappen, que se encontraba en sexta posición. Hoy, al llegar a Silverstone, es el piloto holandés quien encabeza la tabla, con 49 puntos de ventaja sobre el monegasco y con su compañero, Sergio Pérez, en segunda posición. ¿Qué ha ido mal en Ferrari?

Carlos Sainz y Charles Leclerc se abrazan celebrando el 1-2 logrado en Bahréin. Copyright: Ferrari

Errores en Maranello

Con la pretemporada, parecía que Ferrari había dado con la tecla para el coche que inauguraba esta nueva era de la Fórmula 1. Y estas sensaciones se confirmaron con las primeras carreras, al llevarse Charles Leclerc la victoria tanto en Bahréin como en Australia, y terminando en segunda posición en Arabia Saudí y Miami.

Carlos Sainz, por su parte, acompañó a Leclerc en el podio en las dos primeras carreras, lo que hizo que Ferrari se encontrara con una ventaja de 39 puntos respecto al segundo clasificado, Mercedes, y de 49 puntos respecto a Red Bull.

A pesar del buen comienzo de temporada y del rendimiento de sus pilotos, pronto comenzó una importante sangría de puntos como consecuencia de varios errores, tanto de los dos pilotos como de la propia Scuderia, y de la fortuna, siempre presente en el deporte y en la vida.

Los pilotos

Tanto Leclerc como Sainz han protagonizado grandes actuaciones desde el comienzo de la temporada, pero también han tenido algún que otro momento gris. Por parte de Leclerc, líder del Mundial hasta que llegó el GP de España, el principal error vino en Imola.

Después de un fin de semana complicado en que el Red Bull fue superior al Ferrari, el piloto monegasco se encontraba en tercera posición persiguiendo a Sergio Pérez, cuando perdió el control de su monoplaza en la Variante Alta. Un error que, a falta de 10 vueltas, le hizo perder el podio y caer a la sexta plaza, perdiendo 7 de los 15 puntos que tenía asegurados si terminaba 3º.

Por su parte, Carlos Sainz ha tenido más errores y peor suerte en las primeras carreras de la temporada. Es cierto que el piloto español no ha tenido el mismo ritmo que su compañero mientras se adapta completamente al F1-75, pero los errores en la carrera de Australia y en la clasificación de Imola tuvo importantes consecuencias para Sainz y Ferrari.

Carlos Sainz cometió un error en la clasificación en Imola que resultó muy caro para el español y la Scuderia. Copyright: Mark Sutton

Además, la mala suerte acompañó al piloto madrileño en la misma carrera en que Leclerc cometió un error, Imola, al retirarse de la carrera antes de completar la variante Tamburello, después de quedarse en la grava tras sufrir un accidente con Daniel Ricciardo. También se puede considerar que fue mala suerte la «racha de viento» lo que hizo que Sainz perdiera tantas posiciones en España, forzando al madrileño a remontar durante el Gran Premio en casa.

El coche y el muro

Por su parte, Ferrari también ha cometido errores en estas primeras carreras. El principal, achacable al muro, vino durante el Gran Premio de Mónaco. Ferrari monopolizó el sábado la primera línea, con Leclerc en la pole y Sainz segundo, y con el beneficio de tener a Sergio Pérez separando a los dos Ferrari de Verstappen, el rival directo.

Llegó el domingo, y la lluvia que cayó sobre Montecarlo podía haber dado incluso más tranquilidad a Ferrari de asegurarse el segundo 1-2 de la temporada. No obstante, en el momento en que se produjo el cambio de neumáticos de lluvia a secos, Ferrari llamó a boxes a sus dos pilotos a la vez sin suficiente hueco entre ellos, lo que les hizo perder posiciones con los Red Bull. Tras el error, Sainz y Leclerc pasaron de ocupar la primera y segunda plaza a encontrarse en segundo y cuarto lugar, un error muy costoso para Ferrari en el que estaba siendo un gran fin de semana para la Scuderia.

El otro gran problema ha sido la fiabilidad. En España, el turbo de Leclerc dijo basta cuando lideraba con solvencia en Montmeló, dando vía libre a Verstappen para reducir la distancia con el monegasco. Y en Bakú, mientras se preparaba una bonita batalla entre los Red Bull y los Ferrari, el monoplaza de Sainz se detenía en la vuelta 9 con un problema hidráulico.

A pesar de ello, Leclerc se encontraba en la cabeza y con cierto margen… hasta que diez vueltas después, su motor también dijo basta. Doble cero de Ferrari, y 1-2 de Red Bull. Ferrari abandonaba Bakú a 80 puntos del equipo de la bebida energética, mientras que Pérez arrebataba a Leclerc la segunda plaza en el Mundial y Sainz se mantenía quinto.

El resurgir de Red Bull ¿y de Mercedes?

Al terminar Australia, parecía que Red Bull tenía un gran problema: la fiabilidad. En Bahréin, y en cuestión de tres vueltas en el final de la carrera, tanto Max Verstappen como Sergio Pérez sufrían problemas en sus monoplazas que les forzaban a abandonar Sakhir con un doble cero. Y en Australia se repetían los problemas en el monoplaza de Max Verstappen, provocando el segundo DNF del piloto neerlandés en esta temporada.

Pero más allá de estos problemas al comienzo de la temporada, y a excepción de problemas puntuales con el motor de Sergio Pérez en Miami, Red Bull sólo ha tenido un abandono más: el del piloto mexicano en el pasado Gran Premio de Canadá.

Verstappen y Pérez, celebrando el 1-2 en Imola, la primera de las seis victorias consecutivas que ha logrado Red Bull. Copyright: Red Bull Content Pool

Todo lo demás han sido éxitos: desde el abandono en Australia, Red Bull ha ganado todas las carreras, seis de forma consecutiva, con cinco victorias de Verstappen y una de Pérez. Los éxitos de Red Bull y la increíble forma de Max Verstappen y de Sergio Pérez, unido a los problemas de Ferrari, están alejando a Ferrari y a Leclerc del título, mientras Verstappen se acerca cada vez más a por el bicampeonato.

Por otra parte, Ferrari no debe infravalorar a Mercedes, que parece ir recuperándose de sus problemas de comienzo de temporada. La eventual mejora de forma de los ocho veces Campeones del Mundo, cuyo palmarés demuestra que nunca se les puede dar por rendidos, puede hacer perder aún más puntos a Ferrari, más de los que ya está perdiendo con la propia Mercedes: George Russell, gracias a su consistencia con la que no ha caído de la 5ª posición en ninguna carrera, está 4º y a nueve puntos por delante de Sainz en la clasificación del Mundial.

¿Será Silverstone el punto de inflexión?

Ahora, Ferrari es quien persigue a Red Bull, y Leclerc a Verstappen. Silverstone será una nueva oportunidad para la Scuderia de recortar la distancia con el equipo austríaco, y para ello el equipo de Maranello llega con mejoras al clásico trazado británico, pero también lo hacen Red Bull y Mercedes, actuales rivales directos de la Scuderia.

Leclerc ya penalizó por cambio de motor en Canadá, por lo que llega a Silverstone con un motor bastante joven. En este sentido, Ferrari confía en que, más pronto que tarde, el resto de equipos, y con ellos Red Bull, también sufrirán penalizaciones por cambios de motor, así como que eventualmente Red Bull no tendrá más recursos para seguir actualizando su coche.

Este fin de semana en Silverstone, Ferrari hará todo lo posible por reducir la misma brecha que ya deshicieron Red Bull y Verstappen. No todo está perdido para Ferrari y su piloto en vanguardia, Leclerc: ya sabemos que en la Fórmula 1, hasta que no cae la bandera a cuadros en la última carrera, todo es posible. Gran Bretaña será la 10ª carrera de las 22 previstas para este año, y todo puede pasar en todas las carreras que quedan.