Hace un año, Max Verstappen se ponía por primera vez como líder de un mundial de Fórmula 1. Lo hacía en Mónaco tras conseguir la victoria. Un año después ha conseguido su primer título mundial y va líder del campeonato en busca del segundo.

El neerlandés parece que además de tener un buen monoplaza, dispone de un talento sobrenatural, pues en las seis carreras que llevamos ha ganado todas las que ha terminado. 4 victorias y 2 abandonos, ambos causados por problemas de fiabilidad del Red Bull, son los números que ostenta Verstappen.

Al principio de temporada todos los focos apuntaban en otra dirección, a la del equipo Ferrari. Con su doblete conseguido en Baréin y los abandonos tanto de Pérez como del propio Verstappen, parecía que la lucha por el título sería cosa de compañeros de equipo.

Pese a ello, en Arabia Saudí, Verstappen demostró de lo que es capaz y consiguió adelantar a Leclerc. Esto sucedió tras regalarnos una de las batallas más bonitas en lo que llevamos de temporada.

Cuando parecía que el piloto de Red Bull se podía acercar mas al monegasco, otro problema de fiabilidad lo alejó. Por ello en el equipo estaban preocupados.

3 victorias seguidas

Pero, todo empezó a mejorar en Imola, pues Verstappen dominó la carrera y Leclerc acabó cometiendo un error que lo mandó a la sexta posición. A partir de ahí, el neerlandés ha ganado las dos carreras siguientes, en Miami y España. Además, en esta última se colocó como líder del mundial con 110 puntos, algo que parecía imposible al inicio.

Veremos qué le depara el resto de temporada al neerlandés. Si Leclerc estará al 100% toda la temporada. Si Carlos Sainz remontará para llegar al nivel. También si Red Bull no la vuelve a fastidiar con problemas de fiabilidad. O si Mercedes llegará pronto para intentar adelantarse al resto. Pero, lo que está claro es que Verstappen está listo para luchar por el bicampeonato.