KTM ha cosechado muy buenos resultados en el inicio de esta nueva temporada 2020, evidenciando las mejoras que ya pudimos ver en la pretemporada. La constructora, que llegó de nuevo a la categoría reina a finales de 2015, parece haber logrado el mismo nivel que las fábricas más potentes de la parrilla.
Ya lo advertía la fábrica austríaca en la pretemporada. Venía con todo. Tras cinco temporadas en la categoría reina, el objetivo era claro: igualar la RC16 lo máximo posible a las motos más competitivas de la parrilla. Todo objetivo requiere un tiempo de sacrificio y trabajo duro, pero hoy más que nunca este trabajo parece haber dado sus frutos. Dos victorias, un tercer puesto y una ‘pole’ es el saldo que ha sacado la escudería austríaca en lo que llevamos de temporada 2020.
A finales de 2015, en los test de pretemporada, KTM mostraba por primera vez en pista como sería la RC16, una moto cuyo chasis parecía ser inamovible y cuya identidad se cimentaba en una base de tubos en acero. Durante la temporada 2016, la fábrica de Mattighofen tuvo varias oportunidades de probar la moto en pista en diferentes citas. Para aquel entonces con pilotos veteranos como Alex Hofmann o Mika Kallio. A esa complicada aventura se unieron Bradley Smith primero y Pol Espargaró después, en la temporada 2017, para empezar a competir de manera oficial. En ese momento ambos pilotos competían para Yamaha en la escudería satélite Tech3. El proyecto era totalmente nuevo pero el objetivo era desarrollarlo paso a paso para lograr los mejores resultados posibles.
El cambio desde la primera carrera de KTM a finales de 2016 en Valencia hasta día de hoy ha sido abismal. En Catar 2017, el pequeño de los Espargaró ocupó el penúltimo lugar, dos segundos y ocho décimas más lento que el mejor piloto de la parrilla, Maverick Viñales.
El domingo pasado, en el Gran Premio de Estiria, ‘Polyccio‘ logró la pole, y finalizó tercero en carrera, perdiendo el triunfo al tocarse en la última curva con Jack Miller, un incidente que otorgó a Miguel Oliveira la victoria, también con KTM, pero con su estructura satélite, el Tech3.
Y sí. Acabó pasando. La segunda victoria para la casa naranja después de la lograda dos semanas antes en Brno por Brad Binder. Además, en Estiria las cuatro KTM finalizaron entre los diez primeros, ya que Binder fue octavo e Iker Lecuona décimo. Si en 2017 nos hubieran dicho que en apenas cuatro temporadas KTM habría logrado este nivel tecnológico no lo creeríamos.
Poco a poco KTM está donde merece, donde a todos esperan esté. La igualdad entre motos de diferentes marcas está más presente que nunca. Para el aficionado es una bendición. Un claro ejemplo es el de esta temporada 2020, donde ya hemos visto cuatro ganadores distintos en cinco citas, lejos de encontrar un favorito de cara al título. De momento, dos de esos cuatro nombres, pertenecen a pilotos KTM. Indicios de que algo bueno está por llegar.
Dani Pedrosa, factor clave
El presagio para esta temporada era de mejora. En gran parte, gracias a la experiencia adquirida ya de temporadas pasadas por parte de Pol Espargaró, piloto KTM desde los inicios. No obstante, Dani Pedrosa, expiloto Honda (una de las motos más asemejadas a la KTM de la parrilla), ha aportado grandes consejos y mejoras al conjunto austríaco que han hecho de este progreso una realidad. Pedrosa ha ofrecido a KTM un orden de trabajo y una definición más clara de cuál debe ser el camino a seguir a partir de ahora, y fue en parte el culpable de que KTM dejara atrás el chasis tubular esta temporada. La marca ha abandonado el antiguo multitubular que tanto problema causó en el giro y la tracción para apostar por un mixto: 80% tubular y 20% de viga. De momento, parece haber dado buenos frutos.
«Sabíamos que teníamos una moto mejor para este año, así que esto no ha sucedido por casualidad, es fruto de todo lo que hemos aprendido en estos años», señalaba Pit Beirer, máximo responsable deportivo de la marca. «Con Dani, Kallio y el equipo de pruebas llevamos más de un año trabajando para tener esta moto. Y Pol y todo su equipo han puesto cada pieza del rompecabezas en su sitio para llevar este proyecto a la cima», finalizaba.