El piloto estadounidense no volverá a sentarse en el monoplaza del equipo Trident después de que la escudería hiciera oficial hoy que rescindía el contrato de Santino Ferrucci.

Todo empezó en el último Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone cuando Santino Ferrucci, en un acto aún inexplicable, chocaba a propósito con su compañero Arjun Maini. Este, cansado de las impertinencias de su compañero de equipo a lo largo de la temporada, dijo que Ferrucci era un peligro. El norteamericano se lo tomó mal y arruinó la carrera del indio.

Tras finalizar la prueba, los dirigentes del equipo Trident pidieron explicaciones al piloto y al padre y estos, enfadados por la situación, empezaron a destrozar material del box. La organización, al ver todo lo sucedido, suspendió a Ferrucci para las próximas dos carreras. El equipo, por su parte, emprendió acciones legales contra ambos, además de meditar si rescindía el contrato.

Pues hoy se ha hecho oficial que el equipo italiano concluía el acuerdo con Ferrucci y no le esperaba en la próxima cita. Ahora la pregunta está en el futuro del piloto y quien pueda sustituir su asiento en Hungría.

 

Ferrucci ha podido arruinar su carrera por un comportamiento poco profesional. El problema, pero no está solo en él. Sino que su padre se sumó al despropósito destrozando material del equipo. Y tan solo porque Maini dijo que Santino era temerario en pista. Este suceso ha salido en todos los medios y la fama de problemático del americano hará que su antiguo futuro prometedor pase a ser un porvenir negro. Ningún equipo querrá hacerse con los servicios de un piloto que puede destrozarle el box si no le gusta una decisión.

En cuanto al asiento de Trident, F2 es una categoría donde, por la necesidad de recaudar fondos, hay una gran rotación de pilotos por lo que la escudería italiana no debería tener mayores problemas para sustituir a Ferrucci.