Una de las grandes noticias de la primera jornada de test de pretemporada de Moto GP en Valencia fue ver rodar de nuevo a Tito Rabat con la Ducati después de tres meses alejado de los circuitos.
Pese a que gran parte de la atención se centró en la evidente mejoría de las Yamaha y especialmente en el estreno de Jorge Lorenzo con Honda, el esperado regreso de Rabat fue otro de los puntos de interés de la jornada. El catalán se había perdió las últimas siete carreras de la temporada tras la grave caída en Silverstone en la que sufrió una triple fractura de tibia, peroné y fémur en el costado derecho.
Pese a que todavía tiene que ayudarse de las muletas para caminar, Rabat no quería esperar más y en la primera jornada del test de pretemporada que se está realizando en el circuito Ricardo Tormo de Valencia, volvió a subirse a la Ducati del Reale Avintia Racing Team. “Me duelen los hombros, la espalda…Por mucho que se entrene en casa hasta que no subes a la Moto GP los músculos no funcionan con la misma intensidad. Estaba reventado al final”, declaró el piloto español.
Su rendimiento tras tanto tiempo parado fue muy alentador. Como la mayoría de pilotos, decidió esperar a que la meteorología mejorara para hacer su primera salida a pista y después completó un total de 36 vueltas. En su mejor giro marcó un tiempo de 1.32.834 y finalizó en 16ª posición, a 1.4 del registro de Maverick Viñales. “Estoy muy contento. No es un tiempo lento ni mucho menos. Vamos cogiendo el feeling. La lluvia nos ha impedido apretar al final, pero no esperaba rodar tan rápido y la valoración es sobresaliente”, decía el catalán tras el test.
El mérito de Rabat es doble ya que, además de llevar mucho tiempo sin rodar, estrenaba una nueva moto. Este año el barcelonés residente en Alella pilotará la Ducati Desmocedici 2018 que este año han llevado Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo. “La diferencia con la 2017 está en la parte delantera de la moto. La entrega es dulce y no te das cuenta de como acelera hasta que ves las demás motos”, explicaba Tito.
El piloto del Reale Avintia quedó, en general, muy satisfecho con la primera jornada de trabajo de la temporada 2019. “La valoración es de 100 sobre 100. No sabíamos como íbamos a encontrarnos y no me esperaba sentirme tan bien. Vuelvo a ser muy feliz, me vuelvo a sentir piloto, y sobre todo, estoy ilusionado porque me he dado cuenta de que tengo una buena herramienta, y eso lo es todo”, concluyó.