Los monoplazas dieron sus primeras vueltas en los test celebrados este pasado lunes en el circuito americano.
Los Indycar vuelven a las pistas. Después de la finalización del campeonato en septiembre, los motores de la competición se han vuelto a poner en marcha. Ha sido en los primeros test de la temporada donde rodaron unos pocos coches en el Sonoma Raceway. Una sesión que estuvo abierta al público.
Es precisamente el circuito donde finalizó la temporada pasada y donde también terminará la de 2018, el fin de semana del 14 al 16 de septiembre. En la prueba del lunes rodaron los tres pilotos del equipo Penske, equipo donde figura el actual campeón de la Indycar, Josef Newgarden. Precisamente él, marcó el mejor tiempo de la sesión con un 1:18.29.
Debutaron Jordan King, que conducirá el Ed Carpenter Raing Chevrolet y Gabby Chaves. El piloto colombiano que correrá para Harding Racing, da el salto definitivo a la competición completa después de disputar tres carreras la pasada campaña.
El propio piloto pudo explicar las primeras sensaciones a bordo del Indycar 2018: «Es fantástico estar de vuelta, y con un equipo con mucho compromiso, mucha conducción, fue maravilloso volver a este ritmo”, decía el piloto de Harding Racing a lo que añadía: “Creo que fue tan bien como podríamos haber esperado. Muy pocos errores con los que lidiar, muchas vueltas. Eso es realmente bueno porque este no es el mismo chasis que corrimos en esas tres carreras el año pasado, esto era completamente nuevo. Eso dice mucho sobre la preparación del equipo. Así que estoy muy feliz”, comentó.
El propio Chaves fue protagonista en pista cuando perdió el control del coche y provocó bandera roja en pista: “Tenía neumáticos nuevos y simplemente lo perdí, pero afortunadamente no toqué nada. Te digo, te emocionas cuando ves los neumáticos de etiqueta…», bromeó el piloto colombiano.
Los otros equipos que sacaron su coche a pista fueron los de AJ Foyt Racing, Coyne Racing y Schmidt Peterson Motorsports.