Tras el desastre de Silverstone el año pasado, el trazado británico luce un lavado de cara y está listo para recibir a MotoGP.

El circuito de Silverstone finaliza su segundo asfalto tras la cancelación del pasado Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP. Entre los motivos de esta reconstrucción figuraba el drenaje, problema que, unido a la lluvia, protagonizaron dicha decisión. Este desastre encendió las alarmas en el circuito británico, y, con pocos meses de margen, las obras empezaron en el asfalto de Silverstone.

Listo para su uso, los pilotos de Fórmula1 fueron los primeros en estrenar el trazado británico, que poco ha tardado en recibir las primeras críticas. De esta manera, los pilotos de cuatro ruedas advirtieron sobre los problemas que podrían suponer los baches para la categoría de MotoGP, aspecto vulnerable y susceptible para las motos, especialmente en Brooklands. Entre los pilotos pronunciados se encuentra Daniel Ricciardo, quien asegura que este sector será el culpable de ‘muchos dolores de cabeza’ para más de un piloto de MotoGP.

Curva 6, evidencia problemática

Si bien la sexta curva será la protagonista de muchas conversaciones a partir de ahora, los pilotos de F1 reciben con los brazos abiertos al nuevo circuito británico, donde aseguran que puede haber bastante agarre y menos protuberancias. En esta línea, “decente” y “bastante bueno” son algunos de los adjetivos que acompañan al lavado de cara de Silverstone.

Con opiniones dispares, también son muchos los que cargan contra Dromo, la empresa responsable del proceso de reasfaltado. Al amparo de esta situación también se pronunciaría Lewis Hamilton, que, aficionado a las motos, asegura que de cara al primer test de MotoGP, ‘la salida de la curva 7 y la Copse, están mal’.

Por el momento, la última palabra la tendrán los chicos de MotoGP, quienes ya se preparan para el próximo 2 de agosto, primera cita tras el parón veraniego.