Daniel Ricciardo reflexiona sobre su etapa en Red Bull, su rivalidad con Max Verstappen, las consecuencias de la muerte de Jules Bianchi, la temporada 2014 y mucho más en el último podcast de la temporada del espacio “On the sofa”.
Ricciardo abre el podcast de su despedida hablando de su último día en Red Bull antes de embarcarse en una nueva vida con Renault a partir de 2019. El australiano se remonta al pasado para hacer balance de su etapa en Red Bull y repasa toda su trayectoria en el automovilismo desde que llegó a Europa desde Australia.
Cree que no hay duda de que no habría podido llegar tan lejos en su carrera sin Red Bull. Su padre le introdujo en este deporte, pero gracias a Red Bull tuvo una carrera profesional. Califica la temporada 2014 como la mejor de su vida. En su primera temporada en la escudería como compañero de Sebastian Vettel, no sólo logró su primera victoria en la Formula 1, sino que consiguió hasta tres triunfos, algo que no ha podido repetir.
El piloto australiano de ascendencia italiana tiene, en cambio, un amargo recuerdo de la temporada 2015. Sufrió varios problemas personales y quedó muy afectado por la repentina muerte de Jules Bianchi tras un horrible accidente en el Gran Premio de Japón. Fue un año muy difícil en el que no pudo repetir lo que había conseguido el curso anterior.
Ricciardo prefiere quedarse con los buenos momentos que vivió, especialmente, en 2014. Recuerda su victoria en el Gran Premio de Hungría de 2014 como la mejor de las siete que ha conseguido en la Formula 1. En esa temporada también tuvo uno de sus momentos cumbre: el adelantamiento sobre Vettel en el Gran Premio de Italia.
En esta última temporada 2018 vivió un año de muchos altibajos. Consiguió reencontrarse con la victoria en el Gran Premio de Mónaco, el triunfo más importante de toda de su carrera, pero sufrió hasta siete abandonos. En el Gran Premio de Estados Unidos de esta temporada, el australiano tocó fondo y vivió el que para él ha sido su peor momento en Red Bull.
Sobre su relación con Max Verstappen, Ricciardo explicó que fue mucho mejor de lo que se esperaba. Hubo momentos de tensión, pero en general se respetaron y confiaron el uno en el otro. Piensa que ambos se han ayudado mutuamente a crecer como piloto y cree que seguirán teniendo una buena relación ahora que se marcha a Renault.