La IndyCar presentó en el día de ayer un calendario para 2023 sin novedades, pero con el objetivo de ser ampliado en años venideros
El campeonato open-wheel por excelencia de los Estados Unidos terminó su emocionante temporada 2022 hace unas semanas con el triunfo en el título de Will Power, una temporada que a pesar de ser inolvidable, hay que empezar a dejarla atrás, por ello la IndyCar presentó en la tarde de ayer el que será su calendario para la temporada 2023, un calendario muy continuista comparado al que tuvimos en 2022 con variaciones mínimas, el calendario es el siguiente:
Un calendario más que continuista
Si hay una palabra para definir al calendario 2023 de la IndyCar es sin duda la palabra «continuista», ya que es prácticamente un calco del calendario que tuvimos en 2022, con ligeras variaciones, como por ejemplo un cambio de posiciones entre Nashville y el segundo GP en el circuito interior de Indianapolis, este año Nashville era la carrera número 14, y el año que viene será la número 13, intercambiando posiciones con la segunda de Indianapolis, por lo demás, el orden es exactamente igual, la mayor novedad es que el GP de Detroit cambia de sede, moviéndose desde la Belle Isle que albergaba el evento desde 1992, para volver al centro ciudad de Detroit, donde la Fórmula 1 y la misma IndyCar corrió en la década de los 80 y principios de los 90, en un trazado bien distinto al que se usó en la época, pero manteniendo cierta esencia debido a estar en un lugar similar, con el río Detroit al borde del trazado y sus característicos edificios.
La incursión a México se hace esperar
La IndyCar hoy en día se limita a correr solo en Estados Unidos y Canadá, sobretodo para reducir costes y por temas de horarios, hasta hace no muchos años había carrera en Brasil, o hasta en el óvalo japonés de Motegi, que está justo encima del trazado que usa MotoGP, poco a poco los circuitos «extranjeros» fueron desapareciendo, limitándose desde 2014 a correr en los dos países mencionados de Norteamérica, pero les falta uno bastante importante, y es México, país para nada desconocido en la competición estadounidense (con su última visita en 2007 bajo la Champ Car Series), que tiene a un piloto mexicano muy popular en su campeonato llamado Patricio O’Ward, que está creando sensación en México, país con un circuito más que apto para la IndyCar, como lo es el Hermanos Rodríguez que alberga la Fórmula 1, también está el proyecto de resurrección del circuito Parque Fundidora en Monterrey cuyos trabajos tienen el objetivo de traer de vuelta a la IndyCar (que fue visitado por última vez en el año 2006), y albergar una prueba de NASCAR, así que opciones hay, y es una oportunidad que el campeonato de Roger Penske debería de aprovechar, ya que probablemente se están perdiendo un evento que sería un éxito total.
¿Más óvalos?
Uno de los objetivos de Roger Penske al llegar al «gobierno» de la IndyCar a finales de 2019 era el de traer más óvalos a la categoría estadounidense, debido a su estilo de carreras único y ser una parte irremplazable del ADN de la IndyCar, un objetivo que sigue siendo una prioridad a día de hoy, pero que de momento no ha podido materializarse, tras la pérdida por el COVID en 2020 del regreso de Richmond, y la pérdida del óvalo de alta velocidad de Pocono para 2020 debido a faltas de acuerdos en lo comercial y la preocupación de los pilotos por la seguridad de dicho óvalo, a la IndyCar a día de hoy solo cuatro óvalos, el Texas Motor Speedway cuya calidad de carreras bajó drásticamente tras una remodelación en 2017 y el cambio de aerokit, el irremplazable Indianapolis Motor SpeedWay, Iowa, y Gateway, cuatro óvalos son muy pocos para la IndyCar, Roger Penske lo sabe y busca nuevas localizaciones, las que más han sonado estos años fueron un regreso al óvalo de milla y media de Homestead-Miami, el óvalo de una milla de Milwaukee, y lógicamente el óvalo de 3 cuartos de milla de Richmond que iba a volver hasta que el COVID apareció, estas son las opciones más claras, después está el óvalo de milla y media Las Vegas MotorSpeedway que en varias ocasiones han comunicado a estar abiertos a recibir de nuevo la IndyCar, pero es algo muy difícil debido a los hechos de 2011 que vieron como el carismático y querido Dan Wheldon perdía la vida en uno de los accidentes más terroríficos de la historia de la IndyCar, que vio envueltos en el choque hasta a 15 coches, con Las Vegas difícil, siempre queda en el aire una vuelta al óvalo de milla y media de Kentucky, que está en tierra de nadie tras perder su cita con la NASCAR Cup Series en este 2022, así que como mencionamos, fácil no será, sobretodo porque NASCAR administra muchos de los óvalos estadounidenses, pero sin duda Roger Penske seguirá trabajando para traer al menos uno más, como él desea.
El objetivo de aquí a 2026 es el de tener unas 20 carreras
La IndyCar siempre se ha movido en torno a unos calendarios de unas 17 carreras, a veces algunas más debido a citas dobles, en el calendario actual tenemos dos citas dobles, dos en el circuito interior de Indianapolis, y dos seguidas en el óvalo pequeño de Iowa, el objetivo del campeonato es ir añadiendo nuevas localizaciones desde 2024 hasta 2026 para alcanzar un número redondo de 20 carreras, a parte de alguno de los óvalos mencionados anteriormente, hay cierto interés en añadir una carrera urbana en la ciudad de Pittsburgh, en el estado de Pensilvania, y otra también urbana, en la ciudad de Denver en el estado de Colorado, que albergó hasta el año 2006 carreras, estos dos posibles urbanos, sumado a una posible llegada de México y la inclusión de algún óvalo más, harían bastante factible llegar a 20 carreras, incluso eliminando alguna cita doble, como la que se celebra en la segunda mitad del campeonato en el Indy Road Course, veremos si después de un calendario 2023 continuista, la IndyCar consigue seguir expandiéndose a otros lugares con unos buenos acuerdos para todas las partes.