Previa: La IndyCar regresa a Indianapolis

La IndyCar regresa este fin de semana al Circuito de Indianapolis, que acogerá la segunda cita de la temporada en su versión rutera y en un evento histórico junto a la NASCAR.

Un mes después de que la IndyCar comenzara su temporada en Texas, el campeonato vuelve a la acción este fin de semana. El circuito más icónico del calendario, Indianapolis, recibe a la categoría en un fin de semana con muchas novedades a tener en cuenta.

A pesar de la pandemia, el mundo del motor va regresando a la normalidad. Varias competiciones europeas volverán a las pistas a lo largo de este mes de julio, mientras que en Estados Unidos ya lo hicieron con anterioridad. Es el caso de la Indy, cuya temporada pudo arrancar a principios de junio.

Aquel evento exprés en Texas, sin público, en un día y con victoria apabullante de Scott Dixon fue satisfactorio tras más de medio año sin ver a los IndyCar en acción. Sin embargo, la cancelación de Richmond y el aplazamiento de Road America dejaron un vacío de cuatro semanas en el calendario, una larga espera que ya se acerca a su fin.

La carrera de Indianapolis en el trazado rutero se disputa desde 2014. El evento tenía lugar el segundo fin de semana de mayo, inmediatamente antes del inicio de los entrenamientos libres de la Indianapolis 500. Con la reestructuración del calendario, la carrera es este año la segunda ronda de la temporada, y coincide con el Día de la Independencia en Estados Unidos, una de las celebraciones más importantes del país.

Esta cita se celebrará, de nuevo, sin aficionados en las gradas y con estrictas medidas de seguridad. Esta vez, sin embargo, la categoría estará presente en el circuito durante todo el fin de semana. No será el único campeonato presente en Indianapolis, ya que dos carreras de la NASCAR tendrán lugar el mismo fin de semana.

Los stock cars estarán presentes en el Brickyard por partida doble. Tanto la serie principal (Cup) como la Xfinity disputarán una carrera. La primera correrá en el óvalo el domingo 5, mientras que la segunda se disputará el sábado 4, pocas horas después de la IndyCar, y empleará la misma configuración rutera que los monoplazas.

En cuanto a la IndyCar, la breve historia de la carrera ha dejado momentos para el recuerdo. Pese a no tener el atractivo de las 500 millas, se han visto grandes carreras en el rutero. Tan solo dos pilotos saben lo que es ganar la prueba: se trata de Simon Pagenaud y Will Power. El francés completó, en 2019, una espectacular remontada en condiciones mixtas.

Sin embargo, no serán estos dos los únicos pilotos a tener en cuenta. Scott Dixon realizó una actuación impecable en Texas, en la que puso la primera piedra en su camino hacia el posible sexto título. Su compañero, Felix Rosenqvist, buscará resarcirse de su accidente, pese al cual demostró ser capaz de luchar por victorias. Aquí, además, logró la Pole el año pasado.

No se puede olvidar tampoco a los protagonistas habituales: Josef Newgarden y Alex Rossi estarán ahí; así como pilotos que no tuvieron la oportunidad de brillar en Texas, como Colton Herta o Graham Rahal. La parrilla estará formada por un total de 26 pilotos (a falta de saberse si el nº. 31 de Carlin estará en pista), con varios cambios con respecto a Texas.

Dalton Kellett tomará el relevo de Tony Kanaan en el Foyt nº. 14 en el que será el debut del canadiense en la categoría. Asimismo, la temporada comenzará para un Max Chilton que no disputa los óvalos, mientras que Conor Daly correrá esta vez para Carpenter. Por su parte, Spencer Pigot y Sage Karam disputarán su primera carrera del año en sus programas parciales con Citrone – Buhl y Dreyer & Reinbold, respectivamente.

Tras el revés en forma de accidente en Texas, Álex Palou dispondrá de una nueva oportunidad para demostrar sus capacidades en la categoría. Su debut fue truncado prematuramente por un error ajeno, y el piloto español llega a Indianapolis sin nada que perder y con el objetivo de completar su primera carrera en la IndyCar.

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