Scott Dixon ha empezado la temporada mostrando su lado más dominante y competitivo y se ha hecho con la victoria en una de sus mejores actuaciones en los últimos años. Pagenaud y Newgarden han acompañado al Ganassi en el podio y Palou se ha visto involucrado en un accidente en las primeras vueltas.

La primera baja de la carrera llegó antes del inicio. El coche de Takuma Sato no pudo ser reparado a tiempo tras su accidente en la clasificación, y el japonés no disputó la carrera. Los problemas seguirían para el equipo, pues el coche de Graham Rahal manifestó problemas en el momento de salir a pista, y tampoco empezó la carrera.

En Andretti Autosport también hubo lío: Ryan Hunter-Reay y Alex Rossi se fueron a las últimas posiciones nada más empezar por problemas en sus coches y, además, tuvieron que cumplir con un drive-through que les dejó con vuelta perdida. En cabeza, el orden se mantuvo, Josef Newgarden se mantenía en cabeza por delante de Scott Dixon, Simon Pagenaud y un Zach Veach que subía al cuarto lugar gracias a los problemas de su compañero de equipo.

El mayor beneficiado de la situación fue Charlie Kimball, que aprovechó los problemas del resto y ganó seis posiciones para ponerse sexto. El primer stint transcurrió prácticamente si acción alguna en pista. Newgarden fue superado por Dixon y se metió en los pits, seguido por el resto de pilotos en las próximas dos vueltas.

El orden en las primeras cinco posiciones se mantuvo intacto, con Dixon a la cabeza. La calma duraría poco: Rinus VeeKay perdió el coche saliendo de la curva 2, golpeó el muro y, al volver a pista, Álex Palou no pudo esquivarle. Los dos debutantes salieron ilesos, pero quedaron fuera y la bandera amarilla ondeó por primera vez.

La reanudación llegó en la vuelta 48 y Felix Rosenqvist superó a Veach por el cuarto puesto. El 26 de Andretti perdió también la quinta ante Power. Dixon, por su parte, empezó a rodar a un ritmo demoledor, abriendo un hueco cada vez mayor con sus rivales. Hacia el final del stint, Rosenqvist adelantó a Pagenaud para acceder a la última plaza de podio.

En la vuelta 78, cuando se acercaba el momento de parar, se mostró una nueva amarilla, esta vez por presuntos ‘restos en pista’. El paso por los pits fue algo accidentado esta vez. Newgarden y Rosenqvist superaron a Dixon en la parada, con toque leve entre compañeros de equipo incluido. Power caló el coche en su parada y se vio relegado a las últimas posiciones.

Dixon dio cuenta de Rosenqvist en el momento en el que se mostró la bandera verde. El neozelandés tardó tan solo dos vueltas en recuperar el liderato. El neozelandés volvió a sacar el martillo y a imponer un ritmo inigualable. Era el mejor en pista y no pretendía dejar que nadie le disputase la victoria.

Cuando el margen superó los 10 segundos, Rosenqvist adelantó a Newgarden y este respondió realizando una nueva parada. El resto de pilotos paró en masa una vuelta más tarde y Newgarden perdió también la tercera plaza ante Pagenaud. Tras ellos, Kimball adelantó a Veach para ponerse quinto. Ambos, sin embargo, superaron a un Newgarden que se estaba hundiendo en el comienzo del stint.

Dixon se encontró con un obstáculo importante, llamado Power. El australiano no dejó que el de Ganassi le doblará y le ralentizó. Rosenqvist, por tanto, redujo rápidamente la desventaja con su compañero. La vuelta 152 marcó el inicio de la penúltima ronda de paradas, con Colton Herta y Newgarden siendo, de nuevo, los primeros en detenerse.

Las dos primeras posiciones se mantuvieron iguales, pero hubo cambios por detrás: Newgarden recuperó el tercer puesto, con Veach, Ed Carpenter y Conor Daly detrás. Los grandes perjudicados fueron Pagenaud y Kimball, que cayeron a la séptima y octava posición, respectivamente. También tuvo problemas en su parada Santino Ferrucci, que no había tenido un gran día en general, pero tuvo que abandonar.

De nuevo, un piloto con vuelta perdida perjudicó a Dixon. Esta vez era Rossi quien ayudaba enormemente a Rosenqvist. El neozelandés se deshizo del californiano, pero se encontró con Marco Andretti: el tráfico estaba siendo el mayor rival de Dixon en Texas. Rosenqvist, sin embargo, no llegaba a tener el ritmo para atacar a su compañero.

Llegaron las últimas 20 vueltas y las últimas paradas. Los dos Ganassi volvieron a pista entre el tráfico y, tratando de doblar a Jame Hinchcliffe, Rosenqvist se fue al muro. La posibilidad del doblete se esfumaba para Ganassi después de que el sueco, en una actuación magistral, no haya podido con Dixon. Se mostró, a nueve vueltas del final, una nueva amarilla.

Quedó, por tanto, un final al sprint con tres vueltas. Dixon estaba en cabeza por delante de Pagenaud, Newgarden, Carpenter y Veach. Había, sin embargo, cuatro doblados entre el primero y el segundo, lo que le garantizó la victoria a Dixon. La carrera acabó con bandera amarilla debido a un accidente de Kimball en la última vuelta.

Dixon se hizo con una victoria apabullante, convincente e indiscutible. El iceman de la IndyCar mostró en Texas su mejor versión y se llevó un merecido triunfo. El neozelandés gana por cuarta vez en este circuito y empieza la temporada liderando la general.

Tras un constante baile de posiciones, debido sobre todo a las paradas, los Penske de Pagenaud y Newgarden se hacen con el segundo y tercer puesto, respectivamente. El equipo del ‘Capitán’ empieza como está acostumbrado a hacer, en lo alto. Veach iguala su mejor resultado en la categoría tras ser cuarto en una gran actuación. El de Andretti superó a Carpenter, quinto, en la penúltima vuelta. Daly, Herta, Hunter-Reay, Oliver Askew y Tony Kanaan completan el Top 10.