La Grand Prix Commission ha anunciado novedades en el reglamento técnico de MotoGP que afectarán a las tres categorías del Campeonato del Mundo. Las marcas tendrán que usar las partes ya homologadas durante las próximas dos temporadas.

La dirección del mundial de MotoGP sigue dando pasos hacia adelante para intentar minimizar los daños económicos que producirá la crisis del Covid-19, que sigue azotando gran parte del mundo. La GPC, el órgano que aprueba todas las propuestas, ha implantado varias medidas con carácter urgente para reducir el inevitable impacto que tendrá esta pandemia.

El objetivo principal: reducir los costes de la competición de MotoGP pero que a la vez, no afecte al espectáculo y el rendimiento de las motocicletas. Hace unas semanas, la GPC anunciaba ya cómo tendría que ser la homologación de motores y aerodinámica. Ahora, la organización ha decidido dar un paso más allá y han declarado que, una vez inicie la temporada 2020, ninguna marca podrá realizar cambios. Esta medida también incluye a Aprilia y KTM, constructoras que tienen concesiones.

Otra de las medidas tomadas por la GPC es que todas las marcas, con concesión o sin, deben empezar la temporada 2021 con las partes homologadas durante marzo de 2020. A partir de ahí, ya podría entrar en vigor el reglamento estándar. Como de costumbre, las marcas podrán hacer una actualización aerodinámica durante la temporada. Además, las marcas con concesiones podrán desarrollar el motor. Eso significa que Honda, Yamaha, Suzuki y Ducati no tendrán la oportunidad de desarrollar de nuevo sus motores hasta el inicio de 2022.  Sobre las categorías de Moto2 y Moto3, se anuncia que se debe congelar cualquier especificación en toda la moto para las temporadas 2020 y 2021.

La FIM y Dorna han querido dar las gracias a los fabricantes por su predisposición para colaborar en reducir los daños de esta crisis.