Marco Wittman gana bajo la lluvia del Hungaroring con triplete de BMW

La carrera de hoy ha empezado también con las dudas sobre si iba a llover o no. En cualquier caso, el pistoletazo de salida, tras la gran clasificación de Mercedes, ya que sus 6 coches estaban metidos entre los 7 mejor clasificados, se ha dado con la pista completamente seca, aunque el cielo si que estaba ciertamente encapotado.

Lejos de ser una salida limpia, en curva 2 Nico Muller se ha llevado por delante a Timo Glock, provocando el trompo del piloto de BMW, viendo, una vez más como su fin de semana se iba poniendo todavía más cuesta arriba. A causa del incidente, el alemán ha tenido que meterse en boxes para hacer la parada en boxes reglamentaria, al igual que harían Rockenfeller y Eriksson.

En la siguiente vuelta, llevaría a cabo la operación de boxes Augusto Farfus, pero pronto empezaría a chispear. Una lluvia que con el paso de los segundos iría aumentando hasta hacer necesaria la utilización de los neumáticos de lluvia. A causa de dicha circunstancia, llegarían los errores y la dificultad de saber cual sería el momento ideal para hacer el cambio de neumáticos. Farfus, sin nada que perder, fue el primero en montar los neumáticos diseñados para las condiciones meteorológicas adversas.

Pronto las cosas se complicarían mucho más al ver que Auer y Mortara sufrieron aquaplaning al llegar a sus paradas en boxes, destrozando sus coches y, en última instancia, lesionando a uno de los comisarios que controlan que todo vaya según lo reglamentario en dichas maniobras. Todo aquel caos obligó a dirección de carrera a sacar el coche de seguridad en un primer momento, para instantes después mostrar la bandera roja y neutralizar la carrera.

La carrera estuvo paralizada durante un buen rato, pero se reanudó para disputar su segunda mitad, aunque ya sin lluvia y con la pista seca. Algo que fue incapaz de apreciar tanto Gary Paffet como su equipo y en la resalida tras el coche de seguridad se vio adelantado por todos y cada uno de sus rivales, empezando por Juncadella que se colocaba segundo.

No obstante, el español de Mercedes era uno de los pilotos que no había hecho su parada en boxes reglamentaria y, por tanto, debía tirar con fuerza para hacer su paso por boxes y reengancharse en la carrera. No obstante, y pese a que lo intentó, un error durante la maniobra por parte de sus mecánicos le sentenció en la cola del pelotón, anulando opción alguna de conseguir entrar en la zona de puntos.

Una vez que todos los pilotos pasaron por boxes, fueron 3 de los hombres de BMW los que pasaron a liderar esta caótica carrera. Marco Wittmann, Timo Glock y Phillip Eng. Mientras tanto, Mike Rockenfeller trataba de poner en compromiso la posición del piloto de BMW y Gary Paffet cerraba la clasificación. Pero en Mercedes no todo eran malas noticias, Paul di Resta, ganador de la carrera de ayer, estaba remontando y adelantando a algunos rivales gracias al DRS.

Finalmente, Wittmann no cometió errores y cruzó la meta en solitario y en primera posición. Con Glock segundo, el alemán es capaz de recuperar la ventaja que ayer le sacaba Gary Paffet y abandona el Hungaroring más líder de lo que había llegado. Por tanto, lo que se antojaba como un fin de semana duro para el piloto de BMW, acaba con un gusto dulce y, con la famosa suerte del campeón.