La semana pasada se disputó la World Ducati Week, en Misano. Este evento fue organizado por la propia escudería italiana la cual tenia como finalidad reunir a los fans de la escudería roja; juntamente con sus pilotos de las distintas modalidades del motociclismo.

Una de las caras más esperadas y visibles fue la de Jorge Lorenzo. El mallorquín, que se encuentra en su segundo y último año (por el momento) junto a la escudería italiana, se mostró muy activo en sus redes sociales y muy cercano con los aficionados que se desplazaron al circuito italiano para disfrutar de la pasión de las motos. Unos aficionados que, pese a saber y anunciarse por todas las vías su marcha a Honda, lo recibió con los brazos abiertos. El mismo Lorenzo lo reconoció: la bienvenida que me dieron el año pasado cuando llegué a Ducati fue inolvidable. Siempre me muestran mucho amor y se lo agradezco.

Pero no todo se centró en los eventos y en la carrera; que por cierto ganó Michele Pirro por sorpresa de todos con un Tito Rabat en segundo lugar; mientras que el Espartano fue penúltimo. Como es habitual, Jorge Lorenzo nos dejó unas declaraciones muy misteriosas por lo que respecta a su futuro en el mundial de motociclismo; especialmente cuando tuvo palabras hacia su actual, pero con fecha caduca muy cerca, escudería.

Este es mi primer World Ducati Week pero no sé si será mi último. En la vida nunca se sabe. me he sentido muy bien en Ducati, aunque el futuro, por el momento, nos haya separado.

Es decir, la modestia (falsa o no) de Lorenzo ha comportado que el tres veces campeón del mundo de MotoGP, sobre los lomos de la Yamaha, deje la puerta abierta al regreso de Ducati. Mientras su futuro está firmado y acordado con Honda por dos años al menos, Lorenzo parece ser que no se plantea dar la espalda definitivamente a la marca italiana. Pese a todo quien sabe si, tal vez, volvemos a ver a Lorenzo con el mono rojo.