La categoría americana pondrá en pista una cúpula para aumentar la seguridad de los pilotos. Desde la muerte de Justin Wilson en 2015, la IndyCar busca un sistema que proteja la cabeza de los competidores y parece que lo han encontrado con el ‘Windscreen’.


Mientras en la F1 lo llaman ‘aeroscreen’, en la IndyCar prefieren llamar a la cúpula por su nombre: ‘Windscreen’. El sistema de protección para la cabeza del piloto sigue su proceso de evolución y por primer vez se ha podido ver el chasis con la cúpula implementada, a menos de una semana de su primer test dinámico en un monoplaza en pista, el día 8 de febrero.

Muchos dudan de su eficiencia, pero según publica RACER Magazine, la capacidad de absorción de un impacto es tan elevada que un impacto de un pájaro a 600 millas/hora (unos 960 kilómetros/hora) no sería suficiente para romper el aeroscreen. A pesar de ello, quedan aún por realizar varias pruebas de visibilidad con lluvia y más test de resistencia a impacto.

La clave del ‘Windscren’ de la IndyCar es el material con el que está construido. Producido por PPG bajo el nombre de Opticor, se trata de un material que tiene mayor rigidez que los usados con este tipo de pantallas en Europa, lo que eliminaría la preocupante deformación observada en las variantes del ‘aeroscreen’ de la Fórmula 1. Estas pantallas añadirán también ‘tear offs’ como las viseras de los cascos.

La idea inicial era que Scott Dixon probase el sistema a bordo del coche de Chip Ganassi los días 9 y 10 de febrero. Finalmente, el plan previsto ha sufrido algunos cambios y se pondrá en pista en Phoenix el día 8, con varios debutantes en los monoplazas. El test se dividirá en tres etapas, comenzando con los debutantes para darle luego la oportunidad a Dixon de probar el ‘Windscreen’ en el momento de más luz solar el día. La jornada terminará con una prueba nocturna, bajo las luces artificiales del trazado norteamericano.