Lewis Hamilton se ha encontrado hoy con su 44ª victoria en la Fórmula 1 tras una igualada lucha con Daniel Ricciardo, que tras un error en su último pit stop ha perdido un triunfo destinado a él. El podio lo ha completado un sorprendente Sergio Pérez, aguantando toda la carrera a Vettel detrás. 


Gran carrera la vivida hoy en las calles de Montecarlo, donde la lluvia ha trastocado una carrera de lo más interesante. Las horas previas y en plena salida la lluvia hacía acto de presencia en el circuito de forma abundante, motivo por el cual Dirección de Carrera obligaba ha abortar la salida y la carrera empezaba detrás del Coche de Seguridad. Justo entonces se presenciaban los primeros percances del día, de la mano de Daniil Kvyat, que sufría problemas eléctricos en el Toro Rosso que le obligaban a pasar dos veces por box antes de volver a hacer funcionar el coche.

A la vuelta ocho el Coche de Seguridad dejaba la pista y la acción empezaba en Mónaco. Ricciardo empezaba a coger distancia mientras los Mercedes se peleaban por detrás. Rosberg hacía un gran tapón a Hamilton, y permitía a Ricciardo coger una ventaja de hasta 13 segundos sobre ellos. Finalmente, el alemán cedía su posición ante Hamilton, que empezaba a marcar tiempos competitivos.

Por detrás, nada más empezar acumulábamos distintas bajas. Primero Jolyon Palmer sufría un fuerte accidente tras perder el control del Renault en plena recta y estrellar el coche contra el guardaraíl y posteriormente contra las protecciones de la primera curva. El británico salía por su propio pie y el Coche de Seguridad Virtual aparecía por primera vez en una carrera repleto del uso de este elemento.

Poco después, Kimi Räikkönen chocaba en la curva 6 y bloqueaba el paso a Grosjean en la siguiente curva, perjudicando al francés y obligando abandonar la carrera el finlandés, que llegaba a este circuito en segunda posición del campeonato. Más tarde, Kvyat y Magnussen también chocaban en la curva de La Rascasse, obligando abandonar al ruso y indirectamente al danés, que después también chocaría en la curva 5 y sería el detonante de su abandono.

En carrera los primeros atrevidos ponían el compuesto intermedio, como en el caso de Ericsson, Button y Pérez. Poco a poco todos seguían ese procedimiento excepto Lewis Hamilton y Pascal Wehrlein. Hamilton se ponía líder de la carrera tras la parada de Ricciardo, pero el australiano le alcanzaba rápidamente e intentaba superarle. Por detrás, Rosberg seguía perdiendo tiempo y se quedaba a casi 40 segundos de la cabeza, formando otro bloqueo con Vettel, Hulkenberg, Sainz, Pérez y Alonso.

Aproximándose la mitad de carrera empezaba a salir el sol en Montecarlo y aparecer una ligera franja de seco en la pista, lo que motivaba las esperanzas de ver pronto el compuesto de seco. Finalmente, empezaban a parar los pilotos para poner neumáticos de seco y aquí la parrilla se desordenaba por completo y daba un giro completo a las aspiraciones de todos los participantes.

El punto más importante llegaba en el liderazgo. Hamilton entraba y montaba los ultrablando, y una vuelta después Ricciardo entraba también a boxes. El problema llegaba al parar, ya que los mecánicos no disponían de los neumáticos para el piloto australiano. Eso provocaba que perdiera hasta 13 segundos en su parada y entraba justo detrás de Hamilton, al cual intentaría adelantar en las siguientes vueltas sin mucho éxito.

Por detrás también habían movimientos importantes. La estrategia de Pérez le situaba en tercera posición por delante de Vettel, mientras que Alonso también ganaba tres posiciones para ponerse quinto. De esta forma, el líder del Mundial, Nico Rosberg, quedaba relegado al sexto lugar justo delante de Hulkenberg y un Sainz que también sufría problemas en el box, lo que le privaba de mantener la posición delante de Pérez, que seguramente le hubiera puesto en tercera posición.

A partir de aquí la carrera se centraba en un tú a tú entre Hamilton y Ricciardo, que llegaba al máximo punto de tensión cuando el inglés se saltaba la chicana del puerto y al reincorporarse Ricciardo se ponía en paralelo para superarle, pero Hamilton cerraba la puerta y el australiano cedía indignado. Esta maniobra se llegaba a investigar en Dirección de Carrera, pero los comisarios no declaraban ninguna acción al respecto.

Las diferentes estrategias hacían una posible carrera muy movida al final, pues Hamilton montaba el ultrablando, Ricciardo el superblando y los dos que venían por detrás, Pérez y Vettel, el blando. Lo esperado era que no se alargara tanto la vida de los compuestos más blandos, pero la dureza de estos ha sorprendido y ha permitido aguantar las más de cuarenta vueltas que restaban de carrera.

Así pues, varios intentos de adelantamiento de Ricciardo quedaban en vano a causa de la solidez de Hamilton al mando. Durante este periodo de la carrera vivíamos las últimas bajas del Gran Premio. Primero de todo la carrera se volvía a neutralizar con Coche de Seguridad Virtual por el fuerte accidente de Max Verstappen contra las protecciones del Casino, poniendo punto y final a un desastroso fin de semana en el que acumuló tres accidentes en dos días. Además, pese a las ordenes de equipo desde el muro de Sauber, Felipe Nasr y Marcus Ericsson se tocaban en la Rascasse y obligaba a los dos compañeros de equipo a retirarse.

Las últimas vueltas la acción se quedaba en un segundo plano y la carrera se estabilizaba por completo. Ricciardo seguía presionando a Hamilton sin éxito, mientras detrás Pérez se acercaba con Vettel a la estela, el cual se llevaba un susto al pasarse de frenada en el Casino. Alonso también seguía manteniendo la posición ante Rosberg, quien le adelantaba cortando la chicana, pero le devolvía la posición para no ser penalizado. Sainz perdía distancia respecto al grupo que luchaba por la quinta posición, mientras que detrás no habían luchas significativas.

En los últimos minutos de una carrera que alcanzaba las dos horas, la lluvia volvía hacer acto de presencia en Montecarlo de forma leve, lo que encendía las alarmas dentro de los equipos. Los neumáticos se veían capaces de aguantar las más de cuarenta vueltas en todos los compuestos, una situación que dejaba a los espectadores sin un final emocionante como hubiese sido si los compuestos más blandos se hubieran desintegrado como se esperaba.

Así pues, pocos cambios hasta el final pero una vez la bandera de cuadros ya ondeaba en el circuito, Rosberg en plena recta de meta perdía la sexta posición en beneficio de Hulkenberg, unos puntos que el de Mercedes puede echar de menos a final de temporada. Además pierde parte de la ventaja que tenía respecto a Lewis Hamilton, la cual queda reducida a tan solo 24 puntos. Además, Ricciardo también se acerca al liderato con 40 puntos de desventaja.

Lewis Hamilton llegaba a meta pletórico, con gran sentido del humor disfrutando de su 44ª victoria en la Fórmula 1 y de la segunda en este mítico circuito después de estrenarse en 2008 en condiciones meteorológicas muy parecidas. Daniel Ricciardo con un estado de ánimo totalmente contrario, enfadado y molesto con su equipo por el error en box y con Hamilton por la maniobra al límite cuando le intentaba superar. Finalmente, Sergio Pérez también con gran alegría disfrutaba de su sexto podio en la Fórmula 1.

Sebastian Vettel quedaba en una frustrante cuarta posición para Ferrari, que debería haber luchado por la victoria y estando en el podio ante todo. Contrariamente, el quinto clasificado con sensaciones opuestas a Vettel. Fernando Alonso logra igualar el mejor resultado desde que está en McLaren, aguantando media carrera al líder del Mundial a sus espaldas. No obstante, una vez más sigue sin acreditar el ritmo real del MP4-31. Sexto ha sido Nico Hulkenberg, séptimo Rosberg, octavo un Carlos Sainz también molesto por el error en el box que posiblemente le costara el podio, noveno Jenson Button y cerrando los puntos Felipe Massa ante un Esteban Gutierrez que sigue sin lograr puntos.

Esto ha sido todo este fin de semana, La Fómrula 1 volverá dentro de dos semanas en ocasión del Gran Premio del Canadá en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal.