Este fin de semana, después de hasta doce días sin F1, la máxima competición automovilística a nivel global ha vuelto. Y no lo ha hecho en un escenario cualquiera. El Circuito de Las Américas (Austin, Texas) acoge la decimoctava ronda del campeonato. Con el mundial de pilotos y el de constructores decidido, los mejores corredores sobre cuatro ruedas del planeta se veían las caras en el asfalto del trazado estadounidense.

Una vez iniciado el primer entrenamiento libre, podíamos observar a una cantidad considerable de monoplazas esperando en el final del pit lane a que se pusiera en verde el semáforo. Tras hacerlo, todos los integrantes de la parrilla iban saliendo a pista. La elección de los neumáticos en los primeros compases se dividía, básicamente, en dos compuestos: el duro (C2) y el medio (C3).

Pasados los diez primeros minutos de actividad, el tricampeón del mundo de Red Bull, Max Verstappen, encabezaba la tabla de registros (1:37.687s). Con el mismo compuesto (C2), le seguía el F1 de Lewis Hamilton, separado del neerlandés por 0.916s. Lando Norris, con su McLaren, progresaba hasta el tercer lugar (+1.230s). Sin embargo, no teníamos rastro de los españoles, Fernando Alonso y Carlos Sainz. El asturiano, habiendo realizado varias vueltas, decidía entrar al garaje por unos problemas en su AMR23. Más tarde, gracias a Pedro de la Rosa, embajador de Aston Martin, pudimos saber que había sobrecalentamiento en los frenos.

A medida que pasaban los minutos, las condiciones de la pista iban mejorando. Con ello, los tiempos caían y caían sin cesar. Yuki Tsunoda (Alpha Tauri), colocaba su AT04 en la cuarta posición (+0.606s). En la parte más alta, también se producían modificaciones. Hamilton elevaba la apuesta y conseguía un 1:37.394s para situar su F1 al frente de la clasificación.

Mientras tanto, seguía el trabajo en el box de Aston Martin para reparar el coche de Fernando Alonso. Y, por si fuera poco, llegados a la media hora de la sesión, el compañero del español, Lance Stroll, reportaba los mismos incovenientes (problemas de refrigeración). Cuando ya se había solucionado todo, Alonso salía a pista con neumático duro y, rápidamente, entraría en el top-10. Novena posición para él y a un segundo de la cabeza. Lando Norris se ponía al frente rebajando en algo más de una décima el tiempo anterior de Hamilton. 

En los últimos diez minutos, ya empezaban a asomar los neumáticos blandos (C4). De hecho, los dos Williams de Alex Albon y de Logan Sargeant, respectivamente, serían los primeros en montarlos. De hecho, el piloto tailandés de la escudería con sede en Grove se pondría primero (1:36.535s), distanciado por más de siete décimas con Norris (segundo). Por detrás, les seguirían los Alfa Romeo. Guanyu Zhou cerraría vuelta como sexto clasificado (+1.564s) y Valtteri Bottas se mantendría por detrás de él (+1.605s).

El orden se desestabilizaría hasta que Verstappen decidía poner su juego de neumático blando. A partir de ahí, en su primer intento de vuelta lanzada, sería primero (1:35.912s). Todos comenzaban a salir con ese compuesto C4. Kevin Magnussen, sorprendentemente, se colaba por detrás del de Red Bull (+0.560s). Pero poco le duraría la alegría, porque, tanto Charles Leclerc (segundo, +0.156s) como Sergio Pérez (tercero, +0.300s) pasarían por delante.

Hamilton, que venía muy fuerte en los dos primeros sectores, cerraba su giro completando el top-3 (+0.281s) y echando del mismo a Pérez. Por su parte, Sainz era el mejor clasificado de los nuestros (octavo, +2.491s). Alonso, con aparentes obstáculos a superar, no podía pasar del decimoctavo lugar en esta primera toma de contacto en Austin.

Así pues, al término de la hora de rodaje sobre el Circuito de Las Américas, el top-10 de la F1 en esta primera sesión del fin de semana quedaba de la siguiente manera: Max Verstappen, Charles Leclerc, Lewis Hamilton, Sergio Pérez, Kevin Magnussen, George Russell, Alex Albon, Carlos Sainz, Nico Hülkenberg y Pierre Gasly.

Resultados del primer entrenamiento libre en Austin // Sky Sports F1