Día de locura en Córcega, y es que las fuertes lluvias torrenciales que azotan la isla francesa han provocado hasta la cancelación de uno de los tres tramos del día. Eso, lo ha podido aprovechar Elfyn Evans para liderar al final de la jornada por delante de Kevin Abbring y Jari-Matti Latvala. Todos ellos beneficiados por el pinchazo de Ogier y Kubica. 


El galés ha sido el más rápido en el último tramo del día con su Ford Fiesta RS WRC y ha saltado de la sexta a la primera plaza. Ahora cuenta con 18.7 segundos de ventaja sobre otra de las sorpresas del día, Kevin Abbring, con Jari-Matti Latvala completando el top 3 a 4.2 segundos del piloto holandés.

Tras más de 24 horas de fuertes lluvias, la mayor parte de Córcega ha quedado anegada. Los ríos se han desbordado y fuertes corrientes de agua han surgido de las montañas después de que un medicane, un inusual  fenómeno meteorológico similar a una tormenta tropical, haya azotado la isla mediterránea.

El día ha arrancado en Ajaccio y se ha dirigido al norte hasta Corte para dar disputar los primeros tramos de la undécima cita del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA. Pero el clima ha empeorado, y el segundo tramo de 43.69 kilómetros ha sido cancelado debido a los escombros que habían en sus reviradas carreteras.

El tercer y último tramo se ha podido celebrar, aunque con unas condiciones terribles. Los pilotos han tenido que hacer frente a agua, barro, rocas y un sinfín de peligros donde sobrevivir era un logro.

Evans ha sido el que mejor se ha adaptado a ello y ha terminado el día líder, la primera vez que termina una jornada del WRC en cabeza, y ha querido agradecérselo a sus ouvreurs: su padre y ex campeón británico, Gwyndaf, y el Campeón del Mundo de 2003, Phil Mills, que han proporcionado unos datos claves para que Evans haya podido atacar con seguridad.

«Estoy un poco sorprendido», ha admitido. «La primera especial fue difícil, pero no por las condiciones, ya que se había secado mucho. En el último tramo tenía un buen ritmo, pero cuando hay tanta agua, grava y suciedad te concentras en mantenerte en la carretera, en lugar de atacar».

Abbring está disputando su segunda prueba de asfalto con un World Rally Car. El joven holandés ha marcado el segundo mejor tiempo en la última especial y escaló hasta la segunda plaza con su Hyundai i20.

Latvala ha adoptado la política de no asumir riesgos y superó por 15.9 segundos con su Volkswagen Polo R WRC al Citroën de Mads Ostberg. El noruego no notó molestias por la lesión en las costillas que le dejó fuera de la prueba anterior, celebrada en Australia.

Robert Kubica compartió el liderato con Sébastien Ogier después de la primera especial, a pesar de no encontrarse satisfecho con los reglajes de su Fiesta RS. Pero el polaco cayó después al quinto lugar, situándose a 1.5 segundos de Ostberg y con 2.8 segundos de margen sobre Stéphane Sarrazin, ganador anteriormente en Córcega.

Andreas Mikkelsen terminó séptimo después de luchar con los frenos de su coche. Kris Meeke, Bryan Bouffier y Sébastien Ogier completaron la clasificación. El francés cedió posiciones al tener que reparar un pinchazo trasero izquierdo en el tramo tres, después de haber mostrado un ritmo impresionante al inicio de la especial.

Dani Sordo perdió dos minutos después de golpear una piedra y pinchar. Pero le fue a su compañero en el equipo Hyundai, Thierry Neuville. El belga golpeó un puente a 1,2 kilómetros de la salida de la primera especial, y se tuvo que retirar al romper la suspensión trasera derecha.

Después de pasar la noche en Bastia, los corredores se enfrentarán mañana a tres tramos y 128,58 kilómetros cronometrados. La especial cancelada en la primera etapa inaugurará la acción. El tercer tramo del viernes se repetirá a continuación, antes de disputarse la primera pasada por un tramo monstruoso de 48,46 kilómetros, el más largo de todo el rallye.

Nota de Prensa de WRC.com