Jorge Martín ha conseguido coronarse como el mejor rookie del año en la categoría reina aún perdiéndose cuatro de las dieciocho carreras tras una grave lesión
Si el gran Fausto Gresini pudiera ver a uno de sus antiguos pupilos triunfando en su primera temporada en MotoGP estaría, sin duda, orgulloso. Poco queda de aquel niño que llegó al Campeonato con el número 88 tras ganar la Red Bull Rookies Cup 2014 con la esperanza de cumplir su sueño y hacerse un hueco entre los mejores del motociclismo mundial.
Ahora el niño ha crecido. Y promete ser una de las estrellas del motociclismo español. Y de qué manera. Su llegada a Moto3, fue un tano difícil. Tras dos complicadas temporadas con el Aspar Team, aterrizó a lomos de la Honda del Del Conca Gresini Moto3 para luchar por el Campeonato de Moto3 en 2017, pero fue en 2018 cuando finalmente se lo llevó. Emocionó a prácticamente todo el mundo. Por aquel entonces, muchos aseguraban verle como uno de los pilotos más rápidos de los últimos años.
En Moto2, con el Red Bull KTM Ajo, fueron un par de temporadas difíciles – todo aquel seguidor de MotoGP sabe como de difícil resulta para los pilotos adaptarse a la categoría intermedia -, pero casi nunca caía del Top 10. En 2019, en su primera temporada en Moto2, finalizó 11º tras acumular varios ceros, pero logró adjudicarse tres victorias y una tercera posición. Otras dos veces se quedó a las puertas del podio. En 2020, ya medio adaptado a la categoría, finalizó quinto tras llevarse dos victorias, dos segundas plazas y otras dos terceras plazas.
Pero durante la temporada 2020, mientras se adaptaba a la categoría, fue cuando se anunció su fichaje por el Pramac Racing. No sorprendió a nadie que Ducati decidiera confiar en él. De hecho, varias son ya las voces que advierten de que podría tener un sitio asegurado para el futuro en el equipo oficial de la constructora de Borgo Panigale. Sin embargo, de momento eso son solo rumores.
Lo de Jorge esta temporada ha sido de escándalo. En su segunda carrera como rookie de MotoGP logró colarse dentro del podio. Pero las cosas se torcieron en un abrir y cerrar de ojos. No le dio tiempo a poder saborear su primer gran resultado en MotoGP, ya que, en la tercera cita del año, concretamente en el FP3 de Portimao, sufrió una grave caída que le provocó fracturas en la mano y tobillo derechos. Ese accidente conmocionó a todo seguidor del motociclismo.
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La temporada 2021 fue un año de muchos altibajos para el piloto madrileño, pero finalmente logró finalizar noveno, sumando cuatro poles, cuatro podios y una victoria. Y todo eso después de una de las peores lesiones de su vida. De hecho, ha reconocido delante de los micrófonos que pensó en dejar de competir tras la fatídica caída.
Le costó lograr el título de mejor debutante. A momentos parecía que se le escapaba. Pero lo logró. Logró superar a Enea Bastianini, que llegó líder de la clasificación de debutantes a Valencia. Pero Jorge tenía claro cuál era su objetivo. Hizo la pole position y, aunque intentó con todas sus fuerzas llevarse la victoria, una gastroenteritis que le impidió pegar ojo la noche anterior provocó que su ritmo bajara y Pecco Bagnaia pudiera superarle.
Quien ha visto correr a Jorge Martín desde sus inicios sabe el potencial que tiene. Es la viva imagen del trabajo duro, la humildad y el talento. De seguro que nos seguirá brindando grandes batallas, como las que nos tiene acostumbrados desde su llegada a Moto3. De hecho, muchos ya le sitúan como posible candidato a la lucha por el título. Las papeletas, las tiene. La madera de Campeón, también.