El Dakar de 2019, supuso el del fin de la segunda era de la prueba desde que este se pusiera en marcha en 1978. La prueba que dejó África en 2008 para empezar a disputarse en Sudamérica por motivos de seguridad, ponía fin, con esta última edición realizada íntegramente en Perú, a su andadura en tierras latinas. A partir de este año que viene, se disputará en Arabia Saudí.

Ciñéndonos a lo meramente deportivo, la de 2019, fue una edición algo controvertida y a la vez heroica en la categoría de motos. La controversia surgió con la penalización a Kevin Benavides con tres horas, debido a que, llevaba anotaciones en referencia al road book en distintas partes de la moto. Finalmente le fue retirada la sanción y recuperó su posición. Heroico fue el duelo de poder a poder de Pablo Quintanilla y el, finalmente vencedor, Toby Price durante todo el rallye. Siempre cerca uno del otro hasta que Quintanilla, en la mismísima última etapa de la prueba se fue al suelo.

Joan Barreda, máxima opción española en esta categoría en los últimos años, volvió a quedarse sin la gloria. El Dakar no para de atragantársele y por segundo año consecutivo tuvo que retirarse, habiendo ganado ya una etapa y llegando a estar líder en la general.

Toby Price se acabaría llevando el “tuareg” siendo ya su segunda victoria final en el Dakar. El de KTM fue sin duda, a pesar de ganar sólo una etapa, el piloto con mayor regularidad de la prueba.

En la categoría de coches, Sthéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Giniel de Viliers fueron los mayores damnificados entre los favoritos en esta edición. Prueba de lo duro que es el rallye-raid más famoso del mundo. La victoria final fue para un Nasser Al Attiyah que se embolsa su tercer Dakar y le da, de paso, a Toyota su primer triunfo en el rallye raid por excelencia. Algo que los nipones llevaban ya años buscando, el Dakar, era una espinita clavada. La segunda plaza fue para una de las bazas españolas y todo un campeón del Dakar con dos títulos en su haber, Nani Roma. El español tiro de su habitual regularidad y el Mini se portó, pero aún así no fue suficiente para dar caza finalmente al qatarí. El podio fue completado por Sébastian Loeb. El francés, pese a su calidad y sus nueve mundiales de WRC, sigue sin conseguir el ansiado Dakar. Atesora la tercera plaza de este presente 2019 y un segundo puesto en 2017. Loeb volvió a estar muy cerca, pero a pesar de ganar hasta cuatro etapas, acabó a cerca de dos horas de Al Attiyah.

Toca mirar hacia arriba, hacia los elefantes del desierto, categoría de camiones, donde nuevamente Kamaz barrió. El equipo ruso se hizo con la victoria de la mano de Nikolaev, que ya suma cuatro títulos del Dakar en su zurrón. Sólo Karginov le presentó batalla realmente con dos victorias parciales, pero lo cierto es que, desde el principio, Nikolaev dejó cimentada su victoria con una excepcional primera semana. Los Iveco del equipo De Rooy, pecaron de una pésima fiabilidad y no fueron rivales en ningún momento. Apenas tres victorias parciales de los Iveco, dos de ellas del propio De Rooy. Pero sólo pequeños espejismos, pues los Kamaz no se movieron en ningún momento del liderato de la general. Dominio de principio a fin de los rusos y Nikolaev como punta de lanza.