No ha sido el mejor inicio de temporada para Lando Norris ni para Mclaren. A pesar de ello, buscan mejorar en la temporada europea.
El comienzo de curso para Mclaren fue algo turbulento, con un coche muy poco competitivo y algunas reestructuraciones en la dirección del equipo tras la salida de Andreas Seidl. Actualmente se encuentran lejos de su rival, a priori, más directo, que es Alpine. En la previa del Gran Premio, Lando Norris se mostraba confiado de entrar en los puntos en un circuito que le gustaba con la remodelación realizada.
El viernes el piloto británico declaró que había sido un buen día, aunque con algunos problemas en el coche en la primera sesión y la necesidad de adaptación a la pista viniendo de un lugar tan complicado como Mónaco. A pesar de ello, Lando Norris completó 55 giros entre las dos sesiones; lo que sólo le valió para ser 11º y 14º en las dos primeras sesiones del fin de semana.
Su situación no cambió mucho en la tercera de las sesiones de prácticas, siendo el décimo clasificado en la tercera sesiónde libres, marcada por la lluvia. A pesar de que el fin de semana se antojaba complicado de nuevo para los de Woking, una anómala clasificación hizo que Norris fuera 3º al final de la Q3, asegurando una segunda línea muy valiosa para el equipo. A las condiciones de pista tan extrañas y cambiantes, la pronta eliminación de Leclerc, Russell y Pérez hizo que pilotos «distintos» destacasen el sábado.
El domingo fue un jarro de agua fría para Lando Norris, que vio como todas sus opciones de luchar se escapaban poco después de la salida. Un toque con su compatriota Lewis Hamilton hizo que tuviera que cambiar alerón al comenzar la carrera, y su coche quedó comprometido toda la carrera. El británico terminó la carrera en decimoséptima posición, en una carrera sin puntos para el equipo papaya.