Con una primera línea de parrilla para nada habitual, arrancaba la primera carrera del fin de semana del DTM en Lausitzring. Lucas Auer y Phillipp Eng eran los pilotos elegidos para comandar la comitiva y defender sus posiciones de privilegio, al mismo tiempo que buscaban tomar la primera curva en primera posición.
Pero los lios iban a llegar por detrás. Nico Muller caló su Audi en la salida y su compañero de marca, Jamie Green, se vio incapaz de esquivar el obstáculo que supuso ser el suizo, comiéndose la parte trasera del R8. Como resultado, ambos quedaron fuera de carrera y tuvo que aparecer el coche de seguridad ya que todo el ancho de la recta había quedado lleno de trozos de fibra de carbono y había que retirar ambos coches. El Audi naranja de Green, además, había depositado aceite sobre el asfalto.
No obstante, el accidente fuerte, llegaría en la resalida. Cuando el coche de seguridad volvió a la calle de boxes al mostrarse la bandera verde y la pista estaba limpia. Fue otro de los Audi. Concretamente el del campeón, René Rast. El 33 voló, literalmente, sobre la hierba de Lausitzring, provocando que saliese de nuevo el coche de seguridad después de que Loic Duval le empujase. Finalmente se mostraría la bandera roja hasta que se retirase el Audi, Rast fuese a la clínica móvil para los chequeos reglamentarios y se limpiase de nuevo la pista.
Sucedieron los minutos y la carrera no se retomó hasta tan solo quedaban 22 minutos para ver la bandera a cuadros y, lo más importante, aun quedaban las paradas en boxes por hacerse. Carrera al sprint con una parada obligatoria por hacer. Mientras tanto, Daniel Juncadella, que rodaba penúltimo, acarrearía una sanción por no seguir la formación tras el coche de seguridad en forma de drive through, la cual complicaría muchísimo su carrera.
Con ese pretexto, no iban a tardar la gran mayoría en detenerse en boxes para hacer la maniobra obligatoria y las luchas serían una patente. En especial por ganar la carrera. Eng, Mortara, Auer y Glock serían los principales candidatos y a falta de que Frijns y Eriksson hiciesen su parada, los líderes virtuales. Todo parecía indicar que sería Eng, el piloto de BMW quien se llevaría el gato al agua.
Sin embargo, al final fueron Mortara y Glock quienes apretaron para que fuese el italiano de Mercedes quien ganase ante todo el drama de Audi en Lausitzring, por delante de los dos pilotos de BMW. El italiano conseguía así, su primera victoria en el certamen alemán con la marca de la flecha plateada.