Nos ha dejado Michael Robinson, exjugador y comentarista actual que, con su acento y su genialidad comunicativa ha dejado una huella imborrable en el ámbito deportivo, algo que desde FormulaRapida.net queremos homenajear desde la humildad y el cariño.

No es motor, no es el ámbito en el que este servidor debate sus teclas a diario, pero es la necesidad de homenajear, por la inercia del respeto, a uno de los comunicadores más brillantes que he tenido el placer de escuchar. Esa mezcla inconfundible entre el inglés de Leicester y castellano de Navarra han servido de deleite inconfundible para las generaciones que hemos crecido viendo Canal +.

No es motor, pero el sector de la comunicación pierde hoy un baluarte que, quizás sin querer nos ha dejado un rastro y un acento inolvidable que hoy, desde la humildad quiero homenajear en otra muestra de la dureza con la que golpea el devenir de la vida, con la injusticia de perder a un referente a una temprana edad.

No pude conocerle nunca en persona, solo pude empaparme de una brillantez comunicativa desde la impersonalidad que otorga la distancia con la que los oyentes y televidentes admiramos a quienes en la distancia se nos exponen, pero con la empatía que permite llegar a admirar, incluso a coger estima, a quienes se nos presentan y amenizan el sector deportivo, sobre todo para los que aspiramos a alcanzar nuestras metas.

Michael ha sido también un enamorado del motor, y así lo plasmó en numerosas ocasiones en su genial programa, ‘Informe Robinson’, lugar por el que pasaron Maria de Villota y Carlos Sainz entre otros, dejando claro que siempre supo ver el talento, un talento que, echaremos de menos en su persona, siempre tan carismática y querida, dejándonos la cristalina enseñanza de disfrutar siempre del hoy, con la lucha constante por la vida, y la alegría.

Por ti Michael, hoy el “maravilloso fubol, Calos” resuena ya en el cielo. Descansa en paz.

Equipo de FormulaRapida.net