El regreso de Fernando Alonso ha sido uno de los momentos más esperados de este 2021. Sin embargo, nadie esperaba que se diese así. Después de dos carreras, Fernando y Alpine han demostrado no estar a la altura para luchar por objetivos ambiciosos.
Desde su ‘Hasta luego’ en Abu Dhabi 2018, Fernando Alonso ha participado en numerosas pruebas y competiciones, con todo tipo de vehículos, y siendo siempre competitivo. Pero la F1 es especial, requiere un extra de habilidad, concentración y mimetismo con el monoplaza que pilotas.
Adaptarse a los coches más rápidos de la historia no es cuestión de dos días, ni de uno y medio como han tenido en pretemporada. Por eso, Fernando aún está tratando de domar un A521 que se le resiste.
Periodo de adaptación
Estar todavía en ese proceso explica las inusuales pasadas de frenada del asturiano en Bahrein o la salida de pista en la vuelta hacia la parrilla. Si bien es cierto que ambas situaciones eran delicadas, antes de su adiós no se le había visto ser tan impreciso como ahora. Es fruto, y vuelvo a remarcarlo, de la falta de kilómetros con el nuevo Alpine.
El equipo francés tampoco se lo ha puesto fácil. Su séptima posición actual en el campeonato refleja su situación real. Están lejos de los Mclaren, Ferrari o Alpha Tauri. Aston Martin está un paso por delante y Alfa Romeo les iguala. Todo sin contar con el increíble progreso de los Williams, que rodaron también por delante en Imola.
El resultado allí solo refleja la madurez de su alineación. Tanto Alonso como Ocon fueron consistentes, cometiendo muy pocos errores y llevando el coche hasta meta, suficiente esta vez para sumar los puntos que otros se dejaron por el camino. Pero no valdrá siempre.
El objetivo de 2021, con la mirada puesta en el año próximo, solo era igualar los resultados de 2020, pero ahora conseguir un podio es una quimera.
Esta desilusión, desesperanza y frustración que deja en tantos aficionados contrasta con el espíritu luchador y la motivación que mantiene Fernando. Consciente de su posición actual, solo piensa en mejorar, aprender y trabajar duro para revertir la situación cuanto antes.
Crítica y autocrítica.
Al bajarse del monoplaza, en el micrófono de DAZN, Fernando insistió en la escasa preparación que han tenido este año, lo que ha propiciado que aún no esté cómodo con su A521 al 100%.
“La gente tiene que entender que cuando vas a jugar un partido de tenis, a Roland Garros o Wimbledon, haces un poco de entrenamiento en esa superficie, te vas adaptando a las cosas… En Fórmula 1 hemos tenido tres días en Bahrein, un día y medio para cada piloto y te meten al campeonato del mundo.”
No obstante, después de volver a criticar a la F1 y FIA por el escueto calendario de pretemporada, quiso explicar, en declaraciones recogidas por Mundo Deportivo que: “he cambiado de equipo muchas veces y de categoría y siempre hay un periodo de adaptación, pero nunca es una excusa ni lo será ahora. Debería ser mejor. No estuve al nivel correcto este fin de semana, pero lo estaré en Portimao.”
Con la mirada puesta en la próxima cita, Fernando sale de Imola habiendo sido superado en clasificación (acaba una racha de 27-0) y en carrera por su compañero. El dato amable es que, con el punto que sumó, alcanza la cifra de 1900 puntos conseguidos en F1, siendo el tercer piloto que más ha logrado en la historia.