La semana pasada, inmersos en la cuarentena, tuvimos la ocasión de hablar con Alberto Blanco, un ingeniero español que trabaja actualmente en el equipo Mahindra de Fórmula E. Consiguió llegar hasta donde está hoy gracias a su esfuerzo y valentía, dejando su anterior trabajo para perseguir sus sueños.

Hablar con Alberto nos ha permitido conocer su actual trabajo y su lado personal. También nos contó el camino que ha recorrido, algo que puede ayudar a muchos jóvenes que quieran seguir sus pasos y llegar a ser ingenieros de competición.

Pregunta: Antes de nada preguntarle, ¿cómo está viviendo estos días con la crisis del coronavirus y todas las competiciones detenidas?

Alberto: Nosotros seguimos preparando la próxima carrera. Que sea en dos semanas o más adelante no cambia mucho para nosotros, nos adaptamos con facilidad.  Quedarse en casa es lo primero y a partir de ahí intentamos ayudar con iniciativas para echar una mano ante la situación actual.

P: ¿Cómo cree que se reestructurará la temporada de Formula E una vez pase la crisis que estamos viviendo?

A: La respuesta es una incógnita, el escenario a nivel mundial cambia cada día. La prioridad del campeonato será la salud de los aficionados y no poner a nadie en riesgo. Algunas ubicaciones de las próximas carreras se van a utilizar para dar soporte a la situación actual y no será posible correr allí. Veremos si llegamos en fecha a alguna de ellas.

P: Centrándonos más en usted, ¿en qué consiste su papel dentro del equipo?

A: Trabajo en la parte de estrategia y de software. Yo llevo la parte de desarrollo de software fuera del coche así como el desarrollo de algunos sistemas de estrategia y energía que giran dentro del coche. Y después el área de estrategia, es decir, hacer funcionar en común todas las herramientas, enfocados en la carrera y en la toma de decisiones que debe ser lo más ágil y precisa posible.

P: Viajar mucho durante el año es algo a lo que no todos se acostumbran, ¿cómo es para usted pasar esos días lejos de casa? ¿Cómo lo vive su familia?

A: Digamos que soy un nómada. Asisto a todas las carreras y las preparamos haciendo sesiones de simulador y todos los test que permite el reglamento. Aunque vayamos a ciudades interesantes, muchas veces no tenemos tiempo de disfrutar del destino.

Viajar es algo que te tiene que gustar. Entiendo que soy un privilegiado, aunque a mucha gente le puede resultar estresante o frustrante estar tantos días fuera de casa. En esto es importante la familia. Tienen que entender tu rol y tu estilo de vida. En ese sentido tengo todo el apoyo y todo son facilidades.

P: Para llegar al cargo que ahora ocupa dentro de la estructura de Mahindra habrá pasado por momentos buenos y otros que no lo serían tanto, ¿ha pensado alguna vez en tirar la toalla? ¿Ha dudado en si era lo correcto elegir su hobby como profesión?

A: Hay veces que tienes que apostar por un destino. Yo tuve que cambiar muchas cosas en mi vida para entrar en este mundo pero para mí el error habría sido no intentarlo.

Por otro lado, hay momentos y carreras que salen bien y otras que salen mal. Hay veces en las que el resultado no depende de ti, pero aun así sabes que tu labor está bien hecha. La satisfacción después de la carrera no va relacionada con el resultado.

P: Echando la vista atrás, ¿de dónde viene su interés por la ingeniería? ¿Siempre tuvo claro lo que quería hacer?

A: Sí, creo que me va un poco en la sangre. Desde pequeñito me gustaba todo lo que tuviera botones, chips o pantallas. Y luego surgió mi pasión por las carreras. Ahora mismo se han unido mis dos grandes hobbies en una profesión. Creo que soy un privilegiado porque puedo trabajar en algo a lo que siempre he querido dedicarle tiempo, y más ahora en un campeonato que es de los más punteros del mundo.

P: ¿Con qué apoyos ha contado para llegar hasta donde hoy está?

A: Afortunadamente con todos lo que podía necesitar: familia, amigos, Campos Racing, que es como una familia… Es muy fácil tirar para adelante en ese entorno. Y al entrar en Formula E, la forma de trabajar en Mahindra solo provoca más ganas de seguir. El ambiente es muy bueno, con el jefe de equipo y entre nosotros. Además, tenemos el pique de inventar algo nuevo que nos permita ganar algunas décimas.

P: Alberto realizó un master en QEV Tecnologies tras el que, gracias a su brillante expediente, recibió una beca para trabajar con Mahindra. Tras conseguirla, ¿Cómo afrontó sus primeros días dentro de Mahindra?

A: La beca te permitía trabajar en categorías en las que estaba Mahindra en ese momento: Fórmula 3, Fórmula 2… Cuando empecé, la Fórmula E estaba arrancando. Fue en la tercera temporada cuando me uní al equipo, compaginándolo con otros campeonatos. A partir de la cuarta temporada ya estuve centrado al 100% en Fórmula E.

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Alberto Blanco celebra con el resto del equipo la victoria conseguida en Marrakesh. Enero de 2018. Copyright: @Arbelto_white

P: Hoy en día, son muchos los que quieren seguir los pasos de los ingenieros españoles que trabajan en la alta competición, ¿hay un camino marcado a seguir?

A: Sí, hay caminos. Los masters organizados por los equipos creo que son la mejor vía de entrada. Más que nada porque la formación que recibes es de alguien que ya está en ese mundillo, el personal del equipo es el que da las clases. A nivel de formación como entrada es perfecto.

No obstante, cualquiera que tenga una buena base técnica, puede intentarlo sin que sea a través de estos masters, pero creo que es más complicado. Luego, el número de personal en un equipo es limitado, al final entrarán aquellos que destacan un poco más.

P: La industria del motor está focalizada en países como Alemania y Reino Unido, ¿no estudiar allí implica no tener oportunidades?

A: El tema es dónde están los equipos más que donde está la industria del automóvil. Todos los países tienen equipos, incluido España, aunque en Inglaterra es donde hay más oportunidades. Si subimos un escalón, Fórmula 2, Fórmula 1 o Fórmula E, todo se restringe un poco más, pero en los equipos de estas categorías hay muchísimas nacionalidades. De hecho, nosotros tenemos hasta 10 nacionalidades en el equipo. No es limitante el lugar de nacimiento, aunque puede ser más complicado por las barreras culturales, tener que viajar…

En definitiva, Alberto Blanco nos recuerda que, pese a las dificultades que haya que sortear, podemos llegar donde nos propongamos. Nunca debemos dejar de luchar por nuestros sueños, por hacer lo que nos gusta. Y para ello hay que ser valiente, esforzarse y elegir el camino adecuado. Alberto es un claro ejemplo de ello, demostrando que es posible conseguir lo que queramos.