Alexander Rossi termina una racha de 49 carreras sin ganar, durante 3 años, ganando el segundo GP de Indianapolis de la temporada de IndyCar

Alexander Rossi gana de forma sólida la segunda edición este año del GP de Indianapolis de IndyCar siendo el octavo ganador diferente este año, acabando así un periodo de 3 años, 49 carreras sin subirse a lo más alto del podio, en el que el estadounidense no brilló como antaño, y no ayudado por su inestable Andretti Autosport, pero este año, a pesar de que el Andretti sigue sin ser lo que era, él está demostrando estar en un gran estado de forma, con buenos resultados desde las 500 Millas de Indianapolis de este año, donde acabó en una quinta posición, consiguiendo posteriormente dos podios, un segundo puesto en Detroit, y un tercero en Road América, donde venció en 2019 siendo esa su última victoria hasta ahora, por detrás, Will Power volvió a acabar en el podio, colocándose líder del campeonato, Álex Palou no pudo pasar de la décima posición.

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La carrera comenzó con varios toques en la primera curva

La carrera comenzó a las 12:30 hora local con un Josef Newgarden tirándose con todo desde la quinta posición buscando el liderato de la carrera, pero se quedó en la tercera posición, Colton Herta que tuvo una buena salida desde la novena posición, tocó a Will Power en la primera curva que estaba en la sexta posición, y en resultado del toque, Power tocó al Arrow McLaren SP de Patricio O’Ward, provocando un trompo al mexicano, que se quedó en medio de la pista sin recibir más toques, pero lógicamente acabando en última posición la primera vuelta de la carrera, un gran infortunio para Pato que venía en una buena racha, por delante Felix Rosenqvist mantenía su gran pole position lograda el día anterior, y por detrás Álex Palou estaba en la octava posición, Scott Dixon en la posición 14 tras salir el 20 después de una clasificación para olvidar sobretodo por parte de su equipo, Marcus Ericsson que llegaba líder del campeonato a esta carrera, salió en la posición número 25 debido a un problema en su motor en la clasificación, tras la salida estaba en la vigésima posición.

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Tras las 2 primeras vueltas, la carrera siguió enriquecida en acción

La acción no se detuvo tras los toques de la salida, y es que en la tercera vuelta, Power estuvo metida en otra, tras caer hasta la decimosegunda posición en la salida por el toque con Herta y O’Ward, protagonizó un paralelo junto a Helio Castroneves en la recta de atrás, donde ambos pilotos se fueron muy largo y tocaron a David Malukas que tuvo que salirse de la pista para evitar males mayores, justo en esa curva segundos después, Dalton Kellett tocó a otro piloto, quedando trompeado en la pista y calando su coche, con este suceso apareció la primera amarilla del día.

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Ahora sí, la carrera siguió su curso con múltiples cambios de posición

La amarilla duró poco ya que los comisarios de IndyCar entraron rápidamente a la pista, y arrancaron el coche de Kellett, en IndyCar los comisarios tienen arrancadores para estos casos, durante el breve periodo de amarilla, Power tras sus toques, entró a boxes para realizar su primera parada, O’Ward que estaba último también paró durante esta amarilla, justo antes de la relanzada, Josef Newgarden tuvo que ceder dos posiciones ya que en la salida usó el carril de salida del boxes para adelantar, cosa ilegal, tras esto, la carrera se reanudó en la vuelta 6 a 7 con un Rossi realizando un ataque temprano a Rosenqvist por la primera posición en la primera curva, pero sin éxito ya que se fue largo y Rosenqvist recuperó la posición, además su compañero Colton Herta le adelantó, un Colton Herta que rápidamente, en la vuelta 8, se colocó líder de la carrera al pasar a Rosenqvist, que cayó hasta la cuarta posición en las siguientes dos vueltas tras ser rápidamente adelantado por Rossi y Christian Lundgaard, en la vuelta 10 comenzaron las paradas con Dixon y Rinus VeeKay parando entre otros, en la 11 paró Palou, en la 12 Newgarden, los líderes Herta y Rossi no pararon hasta la vuelta 14 mientras Scott McLauhglin se mantenía fuera y pasaba a Rosenqvist que finalmente entró en dicha vuelta al carril de boxes, McLaughlin continuaría fuera hasta la vuelta 23 su primer stint con blandos, al igual que Marcus Ericsson pero este con los duros, Jimmie Johnson sería el último en parar en la vuelta 24 para poner otro set de blandos.

Tras la primera ronda de paradas, la carrera se comenzó a estabilizar

Will Power, Patricio O’Ward y Takuma Sato quedaron como líderes de la carrera en la vuelta 25 debido a las diferentes estrategias que llevaban respecto a los demás, mientras tanto por detrás en la vuelta 30, estaba Newgarden en octava posición, quinto virtual, con Álex Palou siguiéndole de cerca pero sin oportunidad para atacar, Scott Dixon estaba en la posición número 15 y Marcus Ericsson en la 17, en esa misma vuelta O’Ward entró por segunda vez para colocar otro juego de blandos, y en la 31 pararon Power y Sato para dejar como líderes reales a Colton Herta, Alexander Rossi y Christian Lundgaard que estaba teniendo una gran actuación, en la vuelta 32, Álex Palou pasó a Simon Pagenaud por la sexta posición, pero poco después, en dos vueltas Palou perdió varias posiciones al quedarse sin neumáticos, cayendo a la novena posición y parando en la vuelta 33 para poner unos duros, dos vueltas después, Pagenaud se quedó sin gasolina, quedándose parado en el último tercio del circuito, creando una situación controvertida, ya que dirección de carrera de nuevo al igual que varias veces este año, esperó a que los líderes y prácticamente todos los pilotos hicieran sus paradas antes de cerrar el pitlane por la potencial amarilla, James Hinchcliffe, expiloto de IndyCar a los micrófonos de la cabina de comentaristas del canal NBC, volvió a criticar esta decisión, que es muy injusta para los pilotos que habían parado una vuelta antes de la amarilla, ya que los demás pierden menos tiempo en sus paradas al no tienen la desventaja de salir con neumáticos fríos, ya que están detrás del pace car y no pueden ser adelantados.

La carrera se renaudó en la vuelta 39, no sin sorpresas

Esta reciente amarilla benefició a algunos pilotos como Will Power, que al parar cuatro vueltas antes de la amarilla, tuvo tiempo para poner en temperatura sus neumáticos y ganar suficiente tiempo respecto a los demás con neumáticos más viejos para ganar posiciones para colocarse en tercera posición en la resalida, resalida que se dio en la vuelta 39 con un Herta bien espabilado dejando a Rossi detrás, la resalida fue tranquila con algunos adelantamientos, como el de Dixon a Palou por la posición número 13, un Palou que le vino mal la amarilla al parar justo antes perdiendo varias posiciones para la resalida, tres vueltas después, en la número 42, sucedió otro golpe de teatro en la IndyCar, y es que Colton Herta que lideraba cómodamente la carrera con un par de segundos de ventaja sobre su compañero Rossi, golpeó fuertemente el piano de la curva 9, provocando un fallo en su caja de cambios que lo dejó sin poder engranar ninguna marcha, llegando por poco al pitlane para abandonar y así evitando una amarilla, tras este hecho, Alexander Rossi pasó a controlar la carrera en primera posición, con una distancia cómoda sobre Lundgaard y sobre Power, que con una estrategia agresiva, también forzada por la amarilla, debía de ahorrar combustible para realizar solo una parada más.

Después del abandono de Colton Herta, la carrera se estabilizó totalmente

Tras el abandono de Herta, la carrera entró en un momento de tranquilidad, en el que Rossi en la vuelta 53 ya le sacaba unos 4 segundos a Lundgaard, que al igual que el año pasado cuando debutó en el campeonato en esta pista, estaba realizando una gran actuación, mientras tanto por detrás, Dixon remontaba algunas posiciones con Palou detrás de él, pero sin tanto éxito como el neozelandés, en la vuelta 59 volvieron las paradas con Will Power inaugurando la nueva ronda, junto a Dixon, O’Ward, Sato e Ilott, en la 60 pararon Newgarden, Veekay y Palou, y en la 61 pararon los líderes, Rossi, Lundgaard y McLaughlin, sin grandes contratiempos a parte de una pequeña ralentización en la salida de Rossi, lo que hizo que Lundgaard se acercara un poco, pero nada preocupante para el de California, durante esta parte de la carrera hubo gran tensión entre Devlin DeFrancesco y Conor Daly, cuando el primero echó al segundo de la pista, Daly le contestó por radio llamándolo idiota, y que debían de echarlo de la competición, un DeFrancesco que está entredicho por sus numerosos incidentes y malos resultados en un equipo más que decente como lo es el Andretti Autosport, aunque no pase por su mejor momento.

Tras la última ronda de paradas, la estabilidad se mantuvo hasta el final

Durante las últimas 20 vueltas no sucedieron muchas cosas en el trazado interno de Indianapolis, más que algunas dificultades de Rossi para quitarse doblados de en medio, que en la IndyCar no se dejan pasar y hacían que Lundgaard se acercara pero sin nada de peligro, por detrás Power les seguía a unos 14 segundos de distancia, ahorrando mucha gasolina al levantar bastante temprano en las frenadas, por detrás tenía cerca a McLaughlin, que para suerte de Power, es compañero y seguramente le comunicaron que no lo pasara para conseguir que Power sumara la mayor cantidad de puntos posible, y ayudarle en sus opciones al campeonato, ya que McLaughlin está algo lejos de la lucha y es mejor no interponerse en el camino de un compañero que tiene opciones claras, unos segundos por detrás estaba Newgarden de McLaughlin que se acercó bastante al final pero sin poder realizar un ataque, más atrás estaba Palou en décima posición que se mantuvo entre un segundo y dos de Rosenqvist sin poder hacer nada, la carrera llegó a la vuelta 85, finalizando con una gran victoria para Alexander Rossi, así acabado su gran sequía de 49 carreras sin victorias, segundo acabó el gran Christian Lundgaard con su primer podio en la IndyCar, tercero Will Power confirmando su gran regularidad, y por detrás sus dos compañeros del Team Penske, Scott McLaughlin y Josef Newgarden, los demás candidatos del campeonato acabaron por detrás, con una octava posición para Scott Dixon tras salir el 20, Palou décimo, Ericsson el 11 tras salir el 25, y O’Ward el 12, afectado totalmente por el toque en la salida que lo había dejado último tras la primera vuelta.

Will Power se pone líder del campeonato por tercera vez este año

Después de ser líder tras el primer GP de Indianapolis del año en Mayo, y tras su victoria en Detroit, Power le arrebata el liderato del campeonato a Ericsson, que era líder desde la carrera celebrada a inicios de Junio en Road América, donde le quitó el liderato precisamente a Power, un Power que ahora se encuentra 9 puntos por delante del sueco, tercero en la general está Newgarden a 32 puntos de su compañero del Team Penske, un Newgarden que tras pasar dos controles médicos, pudo competir en Indianapolis tras su fuerte accidente en la Iowa 300 y su posterior pérdida de conocimiento, a 38 puntos está cuarto en el campeonato Dixon, que ha sumado más puntos que nadie en las últimas carreras, quinto tenemos a Patricio O’Ward a 46 puntos del líder, finalmente sexto en la lucha está Álex Palou a 52 puntos de Power, el español necesita urgentemente una victoria o al menos un podio para seguir metido totalmente en la lucha por el campeonato, al que le quedan cuatro carreras para llegar a su final.

La semana que viene vuelve el peculiar circuito urbano de Nashville

La IndyCar llega al final de sus cuatro citas seguidas con la segunda visita en la historia del circuito urbano de Nashville, un circuito urbano bastante peculiar que cruza el famoso puente memorial de los veteranos de la guerra Coreana, el circuito mide 3,49 km y se caracteriza por zonas extremadamente estrechas, más que Mónaco y dignas más bien de circuitos para la Fórmula E, el año pasado este circuito hubo nada más y nada menos que la enorme cantidad de 10 neutralizaciones por bandera amarilla, y dos banderas rojas, acabando cerca del anochecer, que vio a Marcus Ericsson como ganador, tras tener un accidente en la cuarta vuelta, con vuelo incluído y sanción de stop & go ya que chocó contra Sébastien Bourdais, lo cual define bastante lo loca e impredecible y casi aleatoria que puede ser una carrera en este lugar, que se ha visto modificado en varias partes para intentar evitar tantos accidentes, ya que el año pasado, si se daban 10 vueltas seguidas incidentes, era una noticia hasta impactante, mucha gente calificó la carrera de hasta esperpéntica, sustituyendo el nombre de la ciudad Nashville por el de Crashville, dudando altamente de la viabilidad de este circuito para una competición como la IndyCar, pero fue un éxito rotundo a nivel local, con las gradas totalmente llenas y necesitando ampliaciones de aforo, que al final, es lo que manda en el deporte del motor, así que, aún con modificaciones, el circuito vuelve la semana que viene.