La temporada 2022 se presenta como una de las más inciertas en los últimos tiempos de la competición. Este ‘borrón y cuenta nueva’ pone a todos en igualdad de condiciones, partiendo desde cero. No obstante, pese a la incertidumbre que rodea a esta temporada, sí tenemos claro algunos detalles que veremos a partir de los test.
Este reglamento ha sido pensado para favorecer el espectáculo, que los coches se puedan seguir de cerca y, sobre todo, los adelantamientos, las batallas rueda a rueda. Por ello, en el apartado aerodinámico, se recupera el efecto suelo.
Más adelantamientos, más espectáculo.
Este, consiste en conseguir que el coche esté más pegado al suelo, lo que permitirá a los pilotos acelerar más y facilitar el adelantamiento al generarse menos aire turbulento en la parte trasera.
En este aspecto, Ross Brawn, en declaraciones recogidas por DAZN, explica que «hemos tenido muchos años de colaboración entre la FIA y la Fórmula 1 para revisar la aerodinámica. Todos los efectos del coche están diseñados para mejorar el aire limpio. El objetivo del coche es que se puedan seguir de cerca, queremos que ganen los mejores pilotos, pero que la competición esté más apretada y que luchen rueda contra rueda».
En términos numéricos, el aire sucio hacía que en 2021 se perdiese un 35% de carga aerodinámica a 20 metros del coche de delante. En esa misma situación, en 2022 solo se perderá un 4%.
Junto con la introducción del efecto suelo se introducen alerones más sencillos y se simplifican muchos componentes, estandarizando algunos de ellos con el objetivo de reducir costes.
Coches más lentos, pero más rápidos de lo esperado.
Por otro lado, Nikolas Tombazis, jefe técnico del organismo internacional, ha indicado en ‘La Gazzetta dello Sport que los monoplazas serán más rápidos de lo inicialmente estimado. “En nuestras simulaciones, cuando presentamos el nuevo paquete de reglas a finales de 2019, salió que la diferencia sería de unos cinco segundos por vuelta. Desde entonces, al perfeccionar los modelos de cálculo, esta brecha se ha reducido a alrededor de la mitad. Sin duda, los equipos tienden a llevar al límite cada área del coche en su búsqueda de carga, y es plausible que hayan reducido aún más esta diferencia teórica.”
Además, la entrada de los neumáticos de 18 pulgadas y el aumento de peso hará que la distancia de frenado sea más larga, al menos, al principio. “Lo que es seguro es que, en general, los coches del 2022 serán mucho más rápidos en las curvas, mientras que serán más lentos y menos estables en las curvas muy cerradas.”
Sobre el papel 2022 será la mejor temporada en mucho tiempo. Pero no siempre la teoría se pone en práctica. ¿Algún equipo dará con una zona gris del reglamento? ¿Se repetirá el escenario del 2009? ¿Realmente se conseguirá la tan ansiada igualdad? ¿Parten todos de cero o Mercedes y Red Bull siguen teniendo ventaja sobre el resto? Son muchas incógnitas que se empezarán a despejar en los test de pretemporada.