Este fin de semana tendrá lugar el Gran Premio de Brasil, un evento que ha estado condicionado por la lluvia en numerosas ediciones. Para estas condiciones, Pirelli, único suministrador de neumáticos, ofrece dos opciones con características muy diferentes.

En primer lugar, el neumático intermedio constituye la opción más versátil en caso de asfalto mojado. Puede utilizarse sobre una pista húmeda sin charcos y cuando la superficie se va secando progresivamente. Esta cubierta es capaz de evacuar 30 litros de agua por segundo a 300 km/h.

El compuesto ha sido diseñado para incrementar los rangos de temperatura de trabajo, característica que pudo apreciarse en numerosas carreras de 2020, en las que se ampliaron las ventanas de transición entre los slicks y las gomas de lluvia.

En caso de lluvia intensa, Pirelli proporciona los neumáticos de flanco azul. Estas cubiertas llegan a evacuar 85 litros de agua por segundo a 300 km/h, condiciones en las que la visibilidad puede causar más problemas que el agarre en sí.

El diseño del perfil aumenta la resistencia al aquaplaning, con lo que ofrece mayor adherencia en condiciones de mucha agua. El diámetro de este neumático es 10 mm mayor que el slick.

El momento idóneo.

Es fundamental encontrar el momento adecuado para montarlos cuando empieza a llover y el monoplaza todavía rueda con compuesto de seco. Y al contrario, si pasamos de una pista inundada a una situación con menor agua sobre el asfalto. He aquí los llamados ‘puntos de crossover’.

A diferencia de los slick, este tipo de neumáticos son más blandos, cuentan con una banda de rodadura esculpida y son menos resistentes en condiciones de ausencia total de agua sobre la superficie, por lo que es fundamental conocer el momento adecuado para cambiarlos.

La utilidad de los neumáticos de lluvia, además de ser capaces de evacuar el agua y evitar el aquaplaning, es que son capaces de generar calor incluso a bajas temperaturas, como suele suceder cuando llueve.

Por último, otra clave radica en la banda de rodadura, cuyo dibujo incorpora bloques y canales de evacuación. Los primeros se ocupan del agarre y dotan al conjunto de un cierto grado de flexibilidad cuando se mueven. Si no flexan lo suficiente, la cubierta será demasiado dura y no se calentará, pero si lo hacen en exceso, la goma puede sobrecalentarse.

 

 

Fuente: Pirelli