Marc Márquez volverá a competir en Brno. Desde ese momento comenzará la remontada para luchar por el título con Fabio Quartararo. El francés ha empezado fuerte, aunque su motor Yamaha muestra debilidades.
19 de julio de 2020. Vuelta 22 del Gran Premio de España, en el circuito de Jerez. Marc Márquez persigue de cerca a Viñales, remontando tras un error propio al comienzo de la carrera. El de Cervera llega a la curva tres y el tiempo se para. Una caída escalofriante le deja fuera.
Pasadas las pruebas médicas se confirma lo peor: rotura de húmero. La temporada, que acababa de empezar se desvanece ante Marc.
El objetivo de Márquez: remontar desde Brno.
Tras pasar por el quirófano, el de Honda se presentó en el circuito para competir la semana siguiente. Sin embargo, el dolor era tan intenso que no pudo tomar la salida en la clasificación. Así, se establecía una nueva meta: regresar en el GP de la República Checa.
Y cuando esto suceda, Marc encontrará un mundial diferente al que dejó. Para empezar tendrá un rival fortalecido tras su doble victoria en Jerez. Fabio Quartararo, que ya demostraba su potencial el año pasado, ha presentado su firme candidatura al título. Ha sido imbatible en el comienzo de la temporada, estando delante de las Yamaha oficiales. Este año es superior al resto y parte con ventaja: 50-0 es el marcador al que el español tiene que darle la vuelta en lo que resta de temporada.
Las caídas siempre han estado muy presentes en la trayectoria de Marc, llegando a privarle de luchar por títulos. En 2011 vivió un episodio parecido al del fin de semana pasado en Jerez. En su primer año en Moto2 tuvo un rendimiento irregular pero que le permitió estar en la lucha por el título, hasta que se cayó. Fue en Malasia, en los entrenamientos libres. Una dura caída que le privó de estar en la carrera.
Se esforzó en recuperarse para la última cita del mundial pero finalmente no consiguió luchar con Bradl, quien finalmente se llevó el título. Este año se ha perdido una cita al inicio del campeonato pero quizás también haya perdido el título como sucediera antaño.
El motor, la debilidad de Yamaha.
Pese a todo, Marc tiene opciones de luchar. Se conoce de sobra su talento sobre la moto y nadie duda de que será de capaz de remontar carrera tras carrera. Además, cuenta con una ligera ventaja: el problema de Yamaha con sus motores.
En la segunda ronda de Jerez, Morbidelli abandonó por una rotura en su unidad de potencia. Para más inri, todos sus pilotos han usado cuatro motores, siendo cinco el máximo permitido esta temporada.
Yamaha, que este año ha visto aumentar su rendimiento tiene ahora problemas de fiabilidad. Y lo peor es que, con el reglamento en la mano, al instalar un sexto motor se recibirá la penalización de salir en carrera desde el pit lane. Se trata de una dura medida que dejaría al piloto en cuestión sin ninguna opción de optar por la victoria.
Con todos estos ingredientes se gesta una temporada atípica, con un calendario indefinido y dos rivales que presumiblemente lucharán por el título de MotoGP en la última cita del año.