El piloto de Montesa-Honda consigue la 10a victoria de su carrera al Indoor de casa, superando por cuatro puntos a Adam Raiga (TRS) y por nuevo a Albert Cabestany (Sherco). La prueba catalana, rediseñada por el francés Bernard Estripeau fue de especial dureza por los participantes que no superaron la totalidad de las zonas.


 

Después de la prueba de Sheffield (Inglaterra) de hace unas semanas, Barcelona marcaba el ecuador de esta corta temporada de Trial Indoor, donde sólo podremos disfrutar de un total de cuatro pruebas (quedan Neustadt en Austria y Marsella en Francia) en este año de recortes en el X-Trial.

Más de 8200 espectadores llenaban el Palau Sant Jordi de Barcelona para presenciar el espectáculo de luces, humo y gasolina, que este año llegaba a la 39ª edición, que dejaba de lado la prueba de enduro por imposibilidades en las instalaciones barcelonesas y que se celebrará en próximas fechas, dónde probablemente ninguno de los ocho pilotos participantes esperaban una dureza como la que encontrada sobre las zonas diseñadas por el francés Bernard Estripeau, que adaptaba el conocido castillo del indoor de Tolouse a las dimensiones del pabellón catalán, para poner la guinda al circuito, con dosis de alto físico para los pilotos.

En las clasificatorias, hechas por parejas pero con cómputo global a la mejor puntuación, quedaban fuera el sueco Eddie Karlsson (Montesa), el francés Alexandre Ferrer (Sherco), el japonés Takahisa Fujinami (Montesa) y el bilbaíno y wild-card en Barcelona, Jaime Busto (Montesa).

El veterano y querido ‘Fujigas’ marcaba con 13 puntos la línea roja para llegar a la final, que era superada por Jeroni Fajardo (12), Albert Cabestany (8), Adam Raga (7) y un impecable Toni Bou (0) que superaba las seis zonas clasificatorias sin rival.

Era el de HRC quién se llevaba el concurso de ‘stoppies’ que se disputó entre las clasificatorias y la final, donde tuvo que desempatar con lo Raga después de una primera ronda donde llegaron hasta el final del circuito. Una exhibición de Bici-Trial sirvió de descanso por los pilotos que se enfrentaban a la final, que ya incluía la zona del Ajuntament de Barcelona y que hacía de ida y vuelta la del Mundo Deportivo y La Vanguardia.

En esta segunda vuelta penalizaba el apoyar con el cárter, lo que condenaba a Fajardo que hacía cinco puntos de la zona dos a la seis, penalizando dos puntos en la ocho, el castillo, uno de ellos para exceder el tiempo. El de Vértigo era superado por Cabestany, con tres fiascos en la 4,5 y 6 y ya se podía empezar a dilucidar que la zona cinco, la del ayuntamiento, marcaría el desenlace de la prueba, dada su dificultad.

El piloto de TRS, Adam Raga, líder del mundial, se mostraba en desacuerdo con la decisión de los jueces a la zona de Montesa-Honda después de ver cómo le señalaban tres puntos por un pie y dos cárteres. Bou la pasaba limpia después de ver como lo hacían sus compañeros.

Raga y Bou llegaban a la zona cuatro con tres y cero puntos respectivamente y todo el mundo esperaba un desenlace a la parte del cajón, donde los favoritos sólo puntuaban dos y un punto. Todo quedaba por decidir en la cinco, tramo que para el momento ninguno de los participantes había superado y que finalmente ninguno superaría.

Bou subía a la cumbre de la zona, pero sufría una espectacular caída desde unos tres metros de altura, sin ninguna consecuencia para el piloto. Raga hacía lo mismo justo donde Bou había caído, pero por suerte, su caída no era tan espectacular como la del de Piera. En la seis marcaban tres puntos los dos pilotos y el Castillo quedaba como puro trámite para que el nueve veces campeón del mundo de trial indoor se llevara la victoria final, la décimo que consigue en Barcelona, en un año en que también puede conseguir el 10º título indoor y el 10º outdoor.

Después de Barcelona, Bou sale como líder del campeonato, hasta la prueba del mes próximo en Austria, donde el campeonato puede quedar visto para sentencia si el de TRS no consigue la victoria.

El de Piera hablaba con Fórmula Rápida al finalizar la carrera y nos explicó que “ha sido un buen comienzo, ya que en Sheffield no fue demasiado bueno. Esta carrera es muy importante y la victoria una gran motivación para mí”.

El de Montesa explicó que “ha sido un trial muy duro y con el reglamento de no tocar con el cárter teníamos que arriesgar mucho. He hecho algunos errores a la cinco y la seis, pero con los nervios es normal”.

“Ahora ya nos la jugamos y no podemos cometer errores. Hemos recuperado la carrera de Sheffield pero será un campeonato dificil” nos explicó el campeón del mundo.

Por su parte, Adam Raga, nos explicó que “en esta cita siempre tenemos mucha presión y en la primera vuelta era muy importante pasar a la final sin errores. En la final un par de errores me han alejado de la victoria, pero creo que estamos a un buen nivel y muy cerca de ganar”. Raga, que ya se mostraba muy disconforme en la rueda de prensa con la decisión de ser sancionado en la zona Montesa, matizaba que “si se hace esta norma, se tiene que aplicar bien y el control se ha comido unos cárteres que no ha visto y a otros nos han aplicado algunos muy estrictos. Creo que he sido perjudicado por esta norma pero sé que es muy difícil de aplicar y que algunas veces saldremos beneficiados y otros perjudicados como hoy”.

“Las dos carreras que quedan serán decisivas y tendremos que luchar a muerte con Toni” sentenció el piloto de Ulldecona.

La próxima cita del mundial de X-Trial será a la localidad austríaca de Neustadt el próximo 19 de marzo. Una semana después, el 25, Marsella verá el campeón de esta disciplina antes de que se inicie en Cal Rosal (Barcelona) el mundial outdoor de la especialidad a principios de abril.