El Gran Premio de Montmeló nos ha traído muchas imágenes bonitas, emotivas… pero también tristes y preocupantes. Este es el caso de Maverick Viñales, después que el 25 de MotoGP entrara a los boxes en sexta posición, detrás de Dani Pedrosa y por delante de Johann Zarco.

Como gran parte de los aficionados de este deporte saben, Viñales no ha llegado a conectar definitivamente con su M1. Igual que su compañero de equipo, Valentino Rossi, aunque el italiano ha conseguido subirse al podio más veces que el catalán (solo ha subido una vez, en Austin). El piloto, reiteradas veces, ha manifestado su inquietud y su incomodidad con la marca japonesa por falta mejoras en la moto. Y este discurso se ha vuelto a escuchar después del Gran Premio Monster Energy de Catalunya.

En vista que las mejoras o intenciones del equipo no le han valido para nada, Maverick Viñales empieza a plantearse una renovación de mecánicos en su garaje. Una renovación que incluye a Ramon Forcada; quien actualmente sigue siendo el jefe de mecánicos de Yamaha tras estar al frente de los tres títulos mundiales de Lorenzo en la escudería. Forcada optó por quedarse en Yamaha después del anuncio que Jorge Lorenzo diera el paso a Ducati. En una entrevista a Motociclismo, Viñales respondía contundente a la pregunta de realizar un «plan renove«: Lógicamente, ya que cada piloto necesita lo mejor. Ahora estamos intentando dar el cien por cien y hay problemas y no se sale hacia delante.

Según fuentes periodísticas, el los últimos tests de Montmeló, el ambiente en el box no era de lo más agradable. Aunque Viñales finalizó en primera posición, también tuvo una caída la cual se podría equiparar a las sensaciones con las que acabó las tandas de entrenamientos. No obstante, parece que esta sensación no solo vuela sobre el espacio del 25. Valentino Rossi también se quejó de la escudería cuando finalizó la prueba catalana.

El de Roses considera que está estancado y limitado a su moto y por eso no puede marcar buenos resultados. Realmente difícil de saber ya que me esperaba una carrera distinta, pero ha vuelto a pasar lo de siempre, sin hacer una buena salida y al perder muchas posiciones las primeras vueltas se hacen muy complicadas ya que ruedas con gente que no tiene el mismo ritmo y al frenar un poco antes la moto no actúa de la misma manera. De todas formas estamos con el mismo problema del año pasado y espero que Yamaha pueda resolverlo.