Seguimos con la segunda parte del top 10 de podios más emocionales en la Fórmula 1.

5 – Michael Schumacher, Gran Premio de Japón 2000

Consiguiendo su octava victoria de la temporada, el Gran Premio de Japón vio a Michael Schumacher coronarse campeón por tercera vez en su carrera, pero la primera vez con Ferrari.

El alemán no pudo ocultar la felicidad y alegría de haber llevado a Ferrari a la gloria, cumpliendo así un sueño de la infancia.

La satisfacción de este logro se hizo presente en el podio, que nos regaló a un Michael Schumacher extasiado que festejó con los tifosi y el jefe de Ferrari, Jean Todt.

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4 – Felipe Massa, Gran Premio de Brasil 2008

El campeón de la Fórmula 1 se decidió hasta la última carrera de la temporada en 2008. Lewis Hamilton llegó como líder de la clasificación con Felipe Massa siete puntos detrás de él.

Estando en su país natal y respaldado por toda una nación, el brasileño hizo todo lo que estuvo en sus manos para ganar el campeonato. Lo único que necesitaba era ganar la carrera y que el británico terminará sexto.

Massa cruzó la línea de meta en primer lugar y solo le quedaba esperar el resultado final de la carrera. Mientras tanto, Lewis Hamilton corría sexto, pero a unas cuantas curvas antes del final, Timo Glock perdió posiciones, otorgándole así su primer campeonato al británico.

Conseguir un campeonato mundial en su país de origen era todo lo que Felipe Massa deseaba ese fin de semana y no pudo ser. Aun así, el brasileño se veía orgulloso en el podio por haber llegado tan lejos y por haberle dado esperanza a Brasil.

3 – Rubens Barrichello, Gran Premio de Alemania 2000

Una de las carreras más impresionantes de la temporada fue el Gran Premio de Alemania, dónde Rubens Barrichello demostró de lo que estaba hecho.

Habiendo clasificado en decimoctavo lugar, el brasileño solo aspiraba a unos cuantos puntos en la carrera. Pero consiguió muchísimo más.

En la primera vuelta su compañero, Michael Schumacher, se vio obligado a retirarse después de chocar con Giancarlo Fisichella, dejando así a Ferrari con un solo monoplaza en competencia.

Barrichello tenía la tarea de conseguir el mejor resultado posible. Fue así como empezó a escalar posiciones para colocarse tercero.

Estando ya en posiciones de podios, las condiciones de la carrera cambiaron gracias a una repentina lluvia. Mientras que los líderes de la carrera y demás pilotos entraron a pits para cambiar a neumáticos de lluvia, el brasileño se quedó fuera.

Rubens Barrichello apostó por sus neumáticos lisos, confiando en que tendrían el agarre suficiente como para seguir en competencia y no perder tiempo en una parada de pits.

Su apuesta le funcionó y consiguió así una impresionante victoria que pasó a la historia.

2 – Ayrton Senna, Gran Premio de Brasil 1991

Ocho años le tomaron a Ayrton Senna para poder ganar su Gran Premio local, pero la espera valió la pena.

Fue una carrera que dejó al brasileño física y mentalmente exhausto. Mientras que luchaba por mantener el liderato de un amenazante Nigel Mansell, Ayrton Senna también tuvo que lidiar con un problema en la caja de cambios.

Pero ni el problema mecánico, ni la lluvia, nada le pondría un alto al brasileño de ganar por primera vez en su país natal.

Ayrton Senna consiguió su primera victoria en Brasil dejándonos un claro ejemplo de lo que es la resiliencia.

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1 – Virginia Williams, Gran Premio de Gran Bretaña 1986

No se trata de un piloto esta vez, sino de una mujer icónica y líder de un equipo.

Lady Virginia Williams, esposa del fundador de Williams, Sir Frank Williams, fue, sin duda, la razón detrás del éxito del equipo. Fue la responsable de mantener al equipo a flote en 1986, después de que su esposo sufriera el accidente que lo dejaría paralizado.

El Gran Premio de Gran Bretaña de 1986 marcó el regreso de Frank Williams al paddock. En esa misma carrera, los pilotos de Williams, Nigel Mansell y Nelson Piquet terminaron primero y segundo, respectivamente.

En la ceremonia del podio, fue Virginia Williams la representante del equipo que levantó el trofeo, no solo en señal de triunfo, sino en señal de orgullo y satisfacción de haber podido mantener al equipo en lo más alto. Este fue, sin duda, uno de los momentos más icónicos en la historia de la Fórmula 1.

 

Es así como llegamos al final de este top 10 de podios más emocionales en la Fórmula 1. Sin duda son podios que nos han sacado lágrimas de felicidad, tristeza y enojo, pero que han hecho del deporte lo que es el día de hoy.