Lance Stroll (Williams) no asume ninguna responsabilidad del incidente que tuvo con Fernando Alonso (McLaren) al principio del Gran Premio de Estados Unidos de Formula 1.

Después de haber rodado ya juntos en el Gran Premio de Japón, Stroll y Alonso se reencontraron en pista luchando por escalar posiciones. El Williams y el McLaren se tocaron y Alonso tuvo que abandonar la carrera.

Ambos estaban el uno al lado del otro en las curvas en forma de serpiente 4-5 cuando Stroll decidió ir por dentro y pasó por encima del peralte. Alonso le cerró y se tocaron. Pese a que las repeticiones desde diferentes ángulos demostraron que el español hizo un movimiento hacia la derecha para cubrir su posición, Stroll fue sancionado con un drive-trough que complicó su carrera y terminó 16º.

En su defensa, Stroll dijo que decidió intentar adelantar después de ver que tenía espacio suficiente para poner su coche en paralelo. “Fue un día terrible. Vi un hueco y fui a por él en la curva 5, pero creo que él no me vio. Mi carrera terminó después de esto. No he visto las imágenes pero creo que fue un incidente de carrera. Estoy decepcionado con el resultado”, declaró el canadiense.

Fernando Alonso, por su parte, no estaba de muy buen humor tras la carrera y fue muy duro con Stroll. El dos veces campeón del mundo dijo que hay algunos pilotos ‘amateurs’ que juegan a ping-pong en las primeras curvas. “No es normal adelantar en esa sección (curva 4) a tan alta velocidad. Tres coches intentaron adelantarse entre si y un par de chicos fueron demasiado optimistas. Calcularon mal su posición y sus maniobras, y el resultado fue que algunos terminamos contra el muro”, explicó un decepcionado Alonso.

Siempre es la misma historia y sigue sucediendo. Al principio, la gente se toca con los demás, como si fueran karts de alquiler. No creo que lo hagan a propósito, pero hoy volvieron a jugar a bolos con mi coche, como ya hicieron en Spa. Es una pena. Nos preparamos mucho la carrera y sólo duró un par de curvas”. Añadió Alonso, que está viviendo un final de temporada frustrante en la Formula 1 tras haber puntuado en una sola carrera y sufrir tres abandonos en la segunda mitad de temporada.