Y sigue el atípico Gran Premio de los Estados Unidos, donde después de disputarse bajo agua los terceros entrenamientos libres, la lluvia ha ido a más y ha hecho impracticables los entrenamientos oficiales. Los comisarios han producido una polémica espera continua que ha acabado con la cancelación de una sesión que si el temporal quiere, se disputará mañana.


Lluvia y más lluvia. Este ha sido el resumen de la clasificación del GP de los Estados Unidos, que no ha podido disputarse ni un sólo minuto a causa de la gran cantidad de agua en la pista tras las lluvia torrenciales que están azotando el estado americano de Texas desde ayer por la tarde, provenientes del gran temporal que ha provocado el huracán Patricia, situado en la costa oeste de México.

El control de carrera ha empezado retrasando la sesión media hora, pero esa ha sido la tónica toda la tarde en Austin. Hasta cinco veces se ha retrasado el inicio de la clasificación, teniendo a toda la prensa, público y trabajadores hasta el último momento pasando frío y mojándose, una acción bastante polémica.

Mientras, el pit lane era todo un espectáculo, con simulaciones de lanchas como las que han simulado los mecánicos de Sauber y Williams, con partidas de bolos y cambio de puestos entre padres e hijos en Toro Rosso, actividad futbolista en Mercedes e incluso un baile bajo la lluvia de los dos pilotos de Red Bull. Todo ello para entretener esta atípica sesión, que no acabaría en ningún lado.

Casi tres horas de espera para nada, pues tras meditarlo mucho y casi reiniciar la sesión cuando ya nadie estaba al tanto, finalmente se hacía oficial que se posponía la clasificación para mañana a las 09:00, hora local, que aquí en la Península con el cambio de horario será a las 15:00h, cinco antes de la definitiva carrera, que veremos en que condiciones se disputa.