Carlos Sainz y su compañero Lucas Cruz se perdieron en el kilómetro 156, cuando lideraban la etapa 3, cediendo media hora en un día donde era importante recortar puntos con Peterhansel y Al-Attiya.

No fue el día que Sainz y Cruz esperaban. Tras el problema con el turbo en la etapa 2, los españoles confiaban en que les tocase ganar este martes. Al-Attiyah salía primero a la etapa 3, mientras que Carlos Sainz arrancaba en tercera posición justo por detrás de su compañero y líder de la general Peterhansel.

El plan parecía claro. Sainz, al tener una mejor plaza de salida, tenía todo a favor para poder recortarle por lo menos 3 minutos a ‘Monsieur Dakar’. Después de ello, los compañeros debían trabajar codo a codo para quitarle más tiempo aún a un Al-Attiya, que este martes se la jugaba al tener que marcar el ritmo desde la primera posición, con 9’14 perdidos respecto a Stéphane.

La estrategia era clara, pero en el Dakar nada se puede dar por sentado y en cualquier momento puede suceder algo que rompa todos los esquemas montados. Y eso sin contar la extrema dificultad del recorrido que presenta el rally este año. Y es que Carlos Sainz y Lucas Cruz cedieron más de 30 minutos al perderse y no encontrar el rumbo en el kilómetro 156 de la especial. Llegaron los problemas.

Hasta entonces, todo iba rodado. Partiendo por detrás de Peterhansel, Carlos alcanzó al galo en el kilómetro 88, y se puso delante del 13 veces ganador del Dakar entre coches y motos. Stéphane, como era previsto, se pegó al vehículo de ‘El Matador’ y ambos debían empezar entonces a llevar a cabo la estrategia recortar diferencias con Al-Attiyah. No obstante, nada de eso se cumplió.

Nasser, con una etapa perfecta pese a salir el primero, no cometió ni un solo error y lideró en todos los puntos de control desde el del kilómetro 183. Ese fue el punto clave, puesto que mientras que Peterhansel lograría pasar a 2’41” del catarí, Sainz se encontraba sin poder encontrar el camino correcto.

Ello hizo que el español llegara al final de la etapa cediendo 31’50” respecto a Al-Attiyah y unos 29 con su compañero de MINI. De un momento a otro, al madrileño se le complicó el Dakar. De esta manera, Sainz bajó hasta la cuarta plaza de la general, a 33’34” de Peterhansel, que mantuvo su liderato por 5’09” sobre Al-Attiyah pese a tener que pararse unos minutos a solventar uns problemas mecánicos en su MINI. En tercera posición se colocó Mathieu Serradori, a 26’21”.

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No obstante, no todo está perdido para Sainz. Sí, se ha complicado mucho la cosa, pero aún quedan 9 largas etapas y muy poca presión. Si hay alguien que puede lograr una remontada épica, ese es ‘El Matador’.