La segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de España ha terminado con Mercedes en cabeza, pero perseguido de cerca por Ferrari, que parece haber recortado distancias frente al hasta ahora equipo imbatido del campeonato. Nico Rosberg ha sido el más rápido con un crono de 1:23.922, frente al 1:24.176 de Kimi Raikkonen (+0.254), segundo, al 1:24.641 de Lewis Hamilton, tercero, y al 1:25.017 de Sebastian Vettel, cuarto.

De hecho, Mercedes y Ferrari se han intercalado en las cuatro primeras posiciones en lo que parecía una repetición de la FP2 del año pasado, aunque entonces los protagonistas se clasificaron en un orden distinto respecto a sus compañeros de equipo: Hamilton – Vettel – Rosberg – Raikkonen.

Lo más destacable, es que lo acontecido en esta primera jornada en el Circuit de Barcelona-Catalunya anticipa lo que podría ser una interesante lucha entre las dos escuderías, en función de las estrategias de paradas que escojan. Por eso, los equipos han utilizado la segunda tanda del día para evaluar el rendimiento de sus respectivos monoplazas con neumáticos blandos y medios, de cara a la carrera del domingo.

La buena noticia para la afición local ha sido el quinto puesto de Carlos Sainz (1:25.131), que con su Toro Rosso ha desbancado a los dos Red Bull: Daniel Ricciardo (1:25.194) ha terminado sexto y Max Verstappen (1:25.375), octavo. Sainz ha superado también de largo a su nuevo compañero Daniil Kvyat, que no ha podido pasar del 15º puesto, en lo que ha sido un mal día para él.

Fernando Alonso (1:25.342) también ha dado motivos de esperanza a sus incondicionales después de hacerse con un séptimo crono de la sesión que apunta a una progresión de McLaren. Pese a las buenas sensaciones que ha aportado el paquete de mejoras introducidas por el equipo de Woking, su compañero Jenson Button ha encendido todas las alarmas al tener que entrar a boxes y permanecer detenido por lo que inicialmente parecía un problema de motor que finalmente se ha revelado un simple fallo en un sensor.

En el capítulo de incidencias, cabe destacar que a los diez minutos de iniciarse la sesión, se ha tenido que detener la actividad en pista por un pinchazo de Jolyon Palmer (Renault) que ha provocado un safety car virtual y, acto seguido, una bandera roja. El piloto británico ha visto como le explotaba la rueda trasera izquierda en plena recta de meta, un problema que también ha tenido con el mismo monoplaza Esteban Ocon por la mañana.