Francia no alberga un Gran Premio de F1 desde 2008. Tras 10 años, el Circuito Paul Ricard volverá a dar al país francés una carrera de F1. Renault, hizo escala en su país de origen antes de marcharse para Australia, para «calentar» lo que va a ser el Gran Premio. Niza fue la ciudad elegida para el show de la escudería del rombo.

Con Nico Hülkenberg y Alain Prost como pilotos bandera del espectáculo, hicieron las delicias bajo la lluvia de los espectadores de las calles de Niza. El actual piloto de Renault se montó en el Lotus E20 de la temporada 2012 y Prost, ahora con cargo de consejero deportivo de la escudería, condució el Renault RE40 con el que fue segundo del campeonato del año 1983.

La exhibición se celebró en Promenade des Anglais, la avenida que recorre la costa de la ciudad francesa. Aunque el tiempo, marcado por la lluvia, no acompañó, para Hülkenberg fue una jornada muy buena: «Fue un evento fantástico. Es impresionante poder pilotar por Promenade des Anglais con un monoplaza de Fórmula 1. El sonido fue increíble. ¡Es un lugar tan famoso en el sur de Francia y no puedes hacer esto todos los días! Fue una pena que la meteorología fuera tan mala, vi a mucha gente con una sonrisa en su cara, creo que hemos dado un buen espectáculo y ojalá hayamos dado a la gente un adelanto de lo que está por llegar con el Gran Premio de Francia», decía el piloto de Renault.

Prost también tuvo buenas sensaciones del evento: «Fue un evento genial el de Niza, estuvimos cerca de Paul Ricard, la casa del Gran Premio de Francia. Fue una iniciativa de Christian Estrosi, alcalde de Niza y presidente del GP de Francia, que ha devuelto a la F1 a la región. Fue simbólico tener al RE40 en pista con el E20, combinando lo antiguo y lo nuevo, mientras el GP de Francia vuelve tras diez años fuera del calendario», comentaba Prost.