Las mejores vueltas de GTD y GTLM se hicieron detrás de otro coche

En la mayoría de los circuitos, hacer tu mejor vuelta con un coche delante no es lo más óptimo. Si vas más rápido que el, puede estorbarte y tener que realizar un adelantamiento en tu vuelta más rápida supone en la mayoría de casos una perdida sustancial de tiempo, al tener que abandonar la trazada ideal para sobrepasar al rival.

Pero en la clasificación de ayer de las 24 horas de Daytona, se demostró que no siempre es malo tener un coche delante a la hora de hacer tu mejor tiempo. Como ya sucede en circuitos europeos como Monza, el mítico circuito de Florida tiene dos grandes sectores donde se va con el pie a fondo: desde la salida de la curva 6 hasta la «bus stop» y desde la salida de la misma hasta la primera curva. Todo este tiempo que se circula por el oval, el rebufo es beneficioso.

Y la pregunta ahora es, ¿por qué? La explicación, sin entrar en detalles, es sencilla. El coche de delante es el que abre camino, generando una zona de bajas presiones detrás de dicho coche. Esto hace que el drag (resistencia aerodinámica) en el coche de detrás se reduzca, haciendo que pueda acercarse al coche de delante y, por lo tanto, aumentar su velocidad. Pero en las zonas reviradas esto es perjudicial, ya que el downforce (carga aerodinámica) y el drag van relacionados. Cuando pierdes drag porque vas detrás de un coche, también pierdes downforce.

Este fenómeno aerodinámico fue usado en la clasificación de Daytona para conseguir las poles de GTD y GTLM. Daniel Serra, piloto del Ferrari #51, admitió tras la clasificación que se vio ayudado por otro coche en su vuelta. Esto se puede observar también en las velocidades máximas de la sesión, donde el piloto brasileño consiguió la punta más alta de la categoría GTD, 289,9 Km/h.

El equipo Corvette llevó esto un paso más lejos y, al igual que sucede en Monza en la Fórmula 1, los dos C7R de Jan Magnussen y Oliver Gavin salieron en tándem. Sobre el papel, no eran los favoritos a hacer la pole, pero la estrategia del rebufo les hizo colocarse en lo más alto de la tabla de tiempos.

Gavin iba más despegado en el primer sector, para evitar que el aire sucio le perjudicara en las curvas a Magnussen. Pero cuando entraron en la zona del oval, redujeron las distancias y el danés se vio beneficiado por el rebufo. La ganancia fue tal, que Magnussen superó a Gavin al cruzar la línea de meta, dejando una bonita imagen de marca (que a muchos nos recordó al final de las 24 horas de Daytona de 2016) y una pole para los chicos del Corvette #3, Antonio García, Mike Rockenfeller y el propio Magnussen.

En carrera el tráfico será un quebradero de cabeza para muchos, pero se ha demostrado ya que rodar detrás de un coche en la parte del oval, puede ser muy beneficioso. Con la curva 1 y la «bus stop» como principales frenadas fuertes (tras las dos secciones de oval), salir cerca de otro coche te puede casi garantizar el adelantamiento.