Alberto Puig, director deportivo del Repsol Honda Team, analiza la diferencia abismal entre los dos pilotos en el GP de Aragón, donde Marc Márquez ganó y Jorge Lorenzo acabó penúltimo.

Honda vive una situación agridulce dentro del box esta temporada. Por un lado, Marc Márquez ha logrado llevar a la constructora hasta lo más alto en cinco de las últimas seis temporadas disputadas. El de Cervera, además, ha logrado la victoria en ocho de las catorce citas disputadas hasta el momento.

La otra cara de la moneda llega con Jorge Lorenzo. El contraste más destacado de la temporada llegó en el pasado Gran Premio de Aragón. Mientras Márquez lograba la victoria y dejaba visto para sentencia su sexto título de MotoGP, Lorenzo acabó la carrera en penúltima posición.

El catalán ya dejó entrever desde un principio lo cómodo que se sentía al estar en el GP de casa. En los libres 1 del viernes dejó a sus rivales a más de un segundo y medio. Ni siquiera Fabio Quartararo, el piloto que podía hacerle sombra, pudo con su veloz ritmo. Tras lograr la pole el sábado, lideró por quinta vez esta temporada todas las vueltas de carrera para sumar la octava victoria del año.

«Lo positivo claramente fue la victoria y cómo se logró», afirma Alberto Puig, director del Repsol Honda Team. «La estrategia era intentar salir rápido y mantener la ventaja sin hacer locuras. En los libres vimos el ritmo de Márquez y el de los demás, por lo que podría abrir hueco y aumentar paulatinamente la ventaja. Desde el viernes, Marc fue rápido y la moto muy competitiva. No se conformó aquí y pudimos concentrarnos en su pilotaje. Fue una victoria muy satisfactoria, especialmente para él en una pista cercana a su casa», concluye.

Por su parte, el piloto de Palma no lograba pasar de la Q1 y salió des de la decimonovena posición. Cruzó la meta 20º a 46 segundos de su compañero, perdiendo dos segundos de media por vuelta con él. La situación en el box oficial de la constructora empieza a ser embarazosa y la falta de resultados de Lorenzo parece no mejorar.

Sobre la delicada situación del #99 también ha hablado Puig: «Jorge no está pasando por un momento fácil con nuestra moto. Estamos tratando de ayudarle todo lo que podemos. Sabemos que está fuerte, pero desafortunadamente no está yendo como se esperaba en estas carreras. Necesitamos encontrar una solución diferente para el siguiente Gran Premio», indica.

«Aragón se está convirtiendo en un circuito como Austin o Sachsenring para Marc. Es más fuerte que los otros pilotos y la combinación de Márquez y Honda funciona perfectamente. Siendo sinceros, fue una carrera relajada, sin pelea. Ahora vamos a Tailandia, donde tendremos la primera oportunidad de conseguir el título de 2019», remarca.

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Con la del domingo, Márquez suma siete victorias en Motorland, cinco de ellas en la categoría de MotoGP. En Buriram, donde ganó el año pasado, intentará certificar el campeonato.