Una vez pasada la resaca del doble GP de Austria, dejamos Estiria para llevarnos a la histeria de caras largas disfrazadas de crisis en la casa de Ferrari. Hay quien tiene la guillotina preparada para Binotto, que ve en peligro real su continuidad a bordo.
El mal ambiente ha sido la tónica dominante en un mar de acusaciones en la que no se libra ni el apuntador. Red Bull acusaba a Mercedes, Renault acusaba a Racing Point y me da la impresión de que si nos ponemos «tiquis miquis» todo el mundo ha cometido algún  pecadillo de «homenajear» demasiado el chasis del vecino.
Ferrari, después de que no les diera tiempo a evaluar las mejoras que traían para Hungría y que finalimente adelantaron a Estiria (con disculpas incluidas de Leclrec por jugar a los coches de coche con su compañero de equipo), veremos si estas soluciones aredinámicas atenúan las deficiencias de motor. Un motor ferrari que está haciendo que todas las escuderías cliente hacen que tengan que padecer esa nula punta de velocidad en la era post confinamiento.
Mercedes quiere seguir con las buenas sensaciones. Sus problemas se centran más en la competencia Bottas-Hamilton que en preocuparse de sus perseguidores. De momento Red Bull no puede plantarle batalla sería por lo que hemos visto de campeonato. Ganas no faltan de que Verstappen pueda poner en jaque a la escudería del «lado oscuro» con hicieron referencias los memes del pasado fin de semana.
McLaren piensa en seguir el buen trabajo. Saben que arruinaron la carrera de Carlos, pero son cosas que le pueden pasar a cualquiera. No hay problemas ni rencores. Están concentrados y listos para aprovechar los fallos de los de arriba. Saben de sobra que su actual 2º puesto en el mundial de constructores, no es su lugar natural. Esperamos que Tanto Sainz como Norris sigan presentando batalla.
Por último, si la carrera es en seco eperamos volver a ver arriba a Racing Point y a la rejuvenecida Renault, que da síntomas de una mejoría palpable y del buen estado de forma de una dupla de muchos kilates como son Ocon y Ricciardo.

Datos técnicos de Hungaroring:

El circuito se corre en el sentido de las manecillas del reloj. Mide 4.381 kilómetros al que darán 70 vueltas recorriendo 306.63 kilómetros en total. La adherencia en el asfalto es alta de nivel 4 en una escala del 1 al 5 marcada por la Pirelli. Carga aerodinámica alta (4 en la escala). Abrasión media (3 de 5). Castiga a los neumático de forma moderada (3 y en el lateral 4). El 55% de la carrera se hace pisando el acelerador a fondo.

Neumáticos para este GP:

Duros (Color blanco) C2
Medios (Color amarillo) C3
Blandos (Color rojo) C4