Con el título de MotoGP ya consolidado, el mundial de Motociclismo llega a Motegi este fin de semana. La máxima competición de las dos ruedas afronta el primero de tres fines de semana consecutivos de carreras en el lejano oriente.

El Circuito de Motegi acoge este fin de semana el Gran Premio de Japón. El trazado, de 4,8 kilómetros y con 14 curvas, 6 de izquierdas y 8 de derechas; llegó al mundial de motociclismo en el año 1999 y ha estado en él de manera ininterrumpida. Si bien acogió el GP del Pacífico en sus primeros años, ha sido la sede del GP de Japón y la única cita en suelo nipón desde que Suzuka fue retirado del calendario tras el fatal accidente de Daijiro Kato en 2003.

MotoGP: Sin nada que perder en Motegi

La categoría reina es, en cierto modo, la que menos interés tiene a nivel competitivo. Esto se debe a que el título ya está decidido. Marc Márquez se proclamó campeón del mundo por octava vez. Motegi no es un mal escenario para él, pues ha ganado tres veces en este circuito, dos en MotoGP.

El catalán, sin embargo, deberá enfrentar un contratiempo sufrido en los últimos años, y es que, siempre que ha consolidado un título de MotoGP antes de la última carrera, se ha caído en la siguiente. Su compañero, Jorge Lorenzo, suma tres victorias en MotoGP en Motegi, pero no será, a priori, candidato a la victoria.

Motegi es un circuito donde históricamente, debido a su configuración, las Yamaha han funcionado bien. No sería extraño, por tanto, que la revelación de la temporada, Fabio Quartararo, esté de nuevo luchando por ganar. Tampoco se puede descartar a Maverick Viñales, que viene de hacer podio en Tailandia.

El segundo de la general, Andrea Dovizioso, todavía debe consolidar su subcampeonato. El italiano ya sabe lo que es ganar en Motegi, pese a no ser el circuito más favorable para unas Desmosedici que llevan varias carreras algo ‘desinfladas’. Su principal amenaza para este subcampeonato es Álex Rins. El español de Suzuki vuelve a un escenario en el que hizo podio en 2018 con la clara intención de recortarle puntos a Dovizioso.

Por último, mención especial al único piloto local de la parrilla, Takaaki Nakagami. El de Honda afronta su Gran Premio de casa pocos días después de anunciarse su renovación. El japonés tratará de contentar a sus seguidores en un GP especial para él, ya que pondrá fin a su temporada. El #30 será operado del hombro tras la carrera y se perderá las tres citas restantes, en las que Johann Zarco se subirá a su RC213V.

Moto2: Márquez, obligado a no fallar

En la categoría intermedia, Álex Márquez llega a Motegi con 40 puntos de ventaja sobre Augusto Fernández. Para el #73, Motegi siempre ha sido un buen circuito, en el que ha ganado en tres ocasiones y ha sido habitualmente fuerte. Su margen, además, es relativamente cómodo, y su prioridad debe ser no cometer errores.

Por detrás, los protagonistas habituales. A 44 puntos de Márquez se encuentra Brad Binder, tercero en la general y, probablemente, el piloto más en forma de la categoría en estos momentos. Además, no se puede descartar al ya mencionado Fernández, a un Thomas Luthi que ha ganado dos veces aquí y a Jorge Navarro.

Además de un Luca Marini que viene de ganar en Tailandia y querrá seguir sumando, no nos podemos olvidar de los habituales outsidersLorenzo Baldassarri, Tetsuta Nagashima, Xavi Vierge, Fabio Di Giannantonio, etc. que no cuentan para el título, pero pueden interponerse en la lucha por la victoria.

Moto3: Aire para Dalla Porta

Después de que Darryn Binder tirara a Arón Canet en Tailandia y de que Tony Arbolino no sumase un buen resultado debido a una extraña molestia en la mano, Lorenzo Dalla Porta llega a Japón con 22 puntos sobre el español y 43 sobre el italiano.

El del Leopard vuelve a tener la situación de cara, pero debe evitar cometer cualquier error que vuelva a dar alas a un Canet que debe tener la victoria como principal objetivo, igual que Arbolino, cada vez más cerca de quedarse sin opciones. Como siempre, estos tres no serán los únicos en liza para la victoria, y el papel que puede tener en la lucha por el mundial un piloto sin nada que perder nunca debe ser pasado por alto.