Will Power ha ganado unas 500 millas de Pocono que han finalizado antes de tiempo a causa de una tormenta y en las que un accidente múltiple en la primera vuelta ha causado una gran polémica en torno a la seguridad del circuito.

La carrera arrancó con el orden del campeonato estableciendo el orden de parrilla después de que la clasificación se suspendiese por lluvia. La carrera arrancó y el primer incidente fuerte tardó dos curvas en llegar. Takuma Sato se puso en paralelo con Alex Rossi y Ryan Hunter-Reay y golpeó al 27. Los tres coches perdieron el control, golpearon el muro interior y volvieron a pista. Entonces, ni James Hinchcliffe ni Felix Rosenqvist pudieron evitar verse involucrados en un fortísimo incidente, una vez más, en Pocono.

Afortunadamente, los cinco implicados estaban físicamente bien, salieron por su propio pie y la mayor víctima del accidente fueron las opciones de título de Rossi. La carrera se detuvo con bandera roja debido a los restos de los cinco monoplazas y a los daños en las vallas. La interrupción, como era de esperar, fue larga, y los equipos afectados trabajaron para tratar de volver a pista. No fue el caso de Rosenqvist, el mayor afectado por el accidente, que tuvo que quedarse en el centro médico para llevar a cabo revisiones más profundas.

Tras más de 50 minutos de detención, la carrera se reanudó bajo bandera amarilla. Tony Kanaan caló el coche en el pit lane, pero pudo salir finalmente. Rossi y Hinchcliffe fueron penalizados con diez vueltas por trabajar en el coche durante la bandera roja, pero ninguno estaba listo todavía para salir.

Por otra parte, Simon Pagenaud había superado a Josef Newgarden en la primera vuelta y tenía ahora el liderato. El otro Penske, el de Will Power, era tercero, pero tuvo que parar para reparar un pinchazo, ya que había golpeado restos del accidente. Scott Dixon era, por tanto, tercero; con Santino Ferrucci, el gran beneficiado de la situación, cuarto.

La bandera verde ondeó al fin en la vuelta 9. Dixon superó a Newgarden para ponerse segundo, mientras que Ferrucci perdió la cuarta ante Graham Rahal. Las posiciones y las distancias se mantuvieron durante las primeras vueltas hasta que Zach Veach, que rodaba en décima posición, paró en la vuelta 29.

Cuando todos hubieron parado, Spencer Pigot provocó la segunda amarilla de la carrera al golpear el muro. El de ECR salió ileso, pero su carrera había acabado allí. Mientras tanto, las paradas habían alterado el orden de carrera: Pagenaud seguía en cabeza, Ferrucci había subido hasta la segunda plaza. Dixon se encontraba en tercer lugar mientras Power, que había estado todo el stint remontando tras el pinchazo, se encontraba en cuarto lugar. El australiano tuvo la fortuna de no encontrarse el pit lane cerrado por la amarilla por segundos. Tras él se encontraban Rahal, Sébastien Bourdais y el gran perjudicado en las paradas, Newgarden.

Dirección de carrera determinó, además, que Power debía ubicarse en segundo lugar, por delante de Dixon y de Ferrucci. La carrera se reanudó en la vuelta 47 y Power amenazó el liderato de Pagenaud, logrando completar la maniobra en el siguiente giro. Marcus Ericsson realizó una gran resalida al pasar de la octava a la quinta plaza. Rahal, por su parte, se hundió en la tabla al caer hasta la décima plaza. Hinchcliffe volvió a pista.

Al final de la vuelta 68, Ferrucci inauguró la segunda ronda de paradas. Dixon le siguió y la jugada les sirvió a ambos para superar a Pagenaud. En la 74, cuando Power todavía no había parado, Colton Herta perdió el coche a la salida de la curva 2 y golpeó el muro con la parte trasera del coche. La bandera amarilla ondeó de nuevo. Hinchcliffe, por su parte, fue obligado a abandonar la carrera de nuevo debido a su falta de velocidad.

Dixon era, por tanto, el nuevo líder. Ferucci le seguía en segundo lugar y Pagenaud minimizó daños al volver a pista tercero por delante de su compatriota Bourdais. En la resalida, el francés de Dale Coyne cayó hasta la novena plaza mientras Ed Carpenter se ponía cuarto y Power, el mayor perjudicado por la amarilla, subía de la séptima a la quinta posición y acabaría superando también al nº. 20. Rossi y Hunter-Reay regresaron a la carrera.

Superado el ecuador de la prueba, en la 103, Matheus Leist daba inicio a la siguiente ronda de paradas. Newgarden fue el primero de los líderes en seguir los pasos del brasileño. Estas paradas dieron una ventaja importante a Dixon, que prolongaba su liderato por delante de Power, Pagenaud y Ferrucci. El australiano de Penske empezó el stint con un gran ritmo y se puso en cabeza.

Power tenía claramente ritmo y potencial para ganar y no tardó en abrir un margen de más de 4 segundos. Además, nubes oscuras se empezaron a posar sobre Pocono y una tormenta se acercaba, por lo que la posibilidad de que la carrera acabase antes de que se cumplieran las 200 vueltas era real.

Tal y como se iba viendo venir, la amarilla ondeó en la vuelta 127 por las condiciones climatológicas. En pocos minutos, la amarilla dio paso a la roja ya que estaban cayendo rayos en la zona. Tras valorar la situación, dirección de carrera dio por finalizada la carrera tras 128 vueltas.

Power se llevó, por tanto, su primera victoria de la temporada y la tercera en Pocono. El australiano ha remontado después de su problema inicial y se aferra a las pocas opciones que le quedan de luchar por el título. Dixon acaba segundo y consigue su cuarto podio consecutivo, mientras que Pagenaud, tercero, recorta distancias en la general. Completan el Top 10 Ferrucci, Newgarden, Carpenter, Bourdais, Tony Kanaan, Rahal y Charlie Kimball.

Estos resultados dejan a Newgarden más líder de la general. El mal resultado de Rossi hace que la distancia entre ambos se amplíe a 35 puntos. Pagenaud, por su parte, sigue tercero y se pone a 40 puntos de su compañero, seguido de Dixon a 52 puntos y de Power a 128. La próxima carrera se disputará en tan solo seis días. La madrugada del sábado al domingo (hora española), Gateway acogerá la antepenúltima ronda de la temporada y la última prueba en óvalo del año.